Amnistía Internacional (AI) ha hecho repaso en su informe anual a un "año catastrófico" en materia de Derechos Humanos y en el que la comunidad internacional ha tenido una "vergonzosa" respuesta, puesto que no ha tomado medidas ante desafíos como el "nuevo rostro" de unos conflictos que, cada vez en mayor medida, afectan a la población civil.

El "libro negro" de Amnistía analiza la situación de los Derechos Humanos en 160 países y, en él, se exponen una serie de situaciones en las que los grupos armados cada vez ganan más peso, aumentan las amenazas para libertades y derechos fundamentales y empeora la "crisis de refugiados" a nivel mundial, entre otros retos.

El presidente de la ONG en España, Alfonso Sánchez, denunció ayer que los conflictos tienen ahora un "nuevo rostro" marcado por la impunidad y por una respuesta internacional que "deja mucho que desear".

En este sentido, el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, coincidió en que ha sido un año "especialmente negro" con "datos devastadores". Durante 2014, en 18 países se cometieron crímenes de guerra u otras violaciones de las leyes de guerra, mientras que en uno de cada cinco Estados analizados existen grupos armados que han cometido abusos.

La influencia de milicias como Boko Haram, Estado Islámico y Al Shabaab amenaza además con traspasar las fronteras nacionales, lo que lleva cada vez a que más civiles se vean sometidos a unos grupos que actúan como estados en los territorios que controlan, a costa de someter a abusos y persecución a los civiles.

El balance ha sido especialmente dramático en el ámbito de los refugiados, con unos niveles sin precedentes -50 millones a nivel mundial- que han tenido como principal exponente la guerra de Siria. Más de cuatro millones de sirios han abandonado su país, el 95% de ellos hacia países vecinos.

La activista y periodista siria Yara Bader, responsable del Centro Sirio para los Medios de Comunicación, denunció en la presentación del informe el "acoso" sufrido por esta organización y sus miembros, ejemplo de un modelo represivo en el que quienes defienden los Derechos Humanos son "las primeras víctimas".

el libro negro

El informe anual de la ONG expone la situación de los derechos humanos en 160 países y denuncia las crecientes amenazas a las libertades.

El carácter internacional de grupos como Estado Islámico, Boko Haram y Al Shabaab ha contribuido a extender las violaciones de derechos más allá de las fronteras nacionales.

Europa "mantiene lejos" a los inmigrantes

El presidente de Amnistía Internacional en España, Alfonso Sánchez, denunció ayer una política basada en "mantener lejos de Europa a la mayor parte de inmigrantes posibles", sin tener en cuenta que todos ellos se "merecen" al menos que se analice si son refugiados que huyen de conflictos o si pueden ser sometidos a torturas y abusos en caso de repatriación.

El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, ha afirmado en un comunicado que "es abominable comprobar que los esfuerzos de los países ricos para impedir la entrada de personas prevalecen sobre sus esfuerzos para preservar las vidas de las personas". "La crisis de refugiados global se agravará con toda probabilidad, a menos que se tomen medidas urgentes", ha apostillado.

Desde el punto de vista logístico, 2014 ha supuesto el fin de la operación Mare Nostrum, impulsada por Italia, y la aparición de "Tritón", de ámbito europeo pero, según AI, menos eficaz. El codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IEACH), Jesús Núñez, ha advertido de que, en estos últimos meses, "decir Mediterráneo y decir cementerio es la misma cosa".

El informe detalla una serie de tácticas y respuestas "draconianas" y "represivas" con las que distintos países han menoscabado derechos y libertades fundamentales apelando a la seguridad, alerta Amnistía Internacional.