La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que más de 70.000 dependientes siguen esperando las ayudas de la Ley de Dependencia aprobada en 2006, que solo el 56% de las solicitudes se aceptan y que menos de la mitad son finalmente atendidas.

Así se desprende de una encuesta realizada por la OCU entre más de 850 personas en situación de dependencia, familiares y cuidadores con el objetivo de conocer cuál es su situación actual en España.

El estudio revela que casi el 20% de los dependientes opina que no está bien atendido y que un 34% considera que dicha atención podría ser mejor.

Además, muestra que ni el 41% de los grandes dependientes, ni el 51% de los dependientes severos ni el 60% de los moderados reciben ningún tipo de ayuda. Además, solo un 10% de los encuestados dice tener capacidad económica para no necesitar ningún tipo de ayuda por parte de las administraciones públicas.

Asimismo, la OCU precisa que el perjuicio derivado de los recortes presupuestarios "lo sufren por igual" los dependientes y sus familias. Según apunta, en el caso de los primeros, han visto una merma del 15% de las cantidades que percibían y en el caso de los segundos, la supresión de la exención de la cotización a la Seguridad Social que podían aplicarse ha hecho que un 90% de los cuidadores no profesionales haya tenido que darse de baja.

En cualquier caso, a pesar de los recortes, la encuesta revela que los familiares cuidadores siguen representando el principal apoyo de los dependientes, pues más de un 70% vive con familiares, frente a un 13% que vive solo, un 12% que está en una residencia y un 4% que vive con un cuidador únicamente.

Para atender a sus familiares dependientes, el 21% ha tenido que dejar su trabajo o reducir su jornada y el 14% se ha mudado a casa de su familiar dependiente para poder atenderlo. Además, un 14% de dependientes ha tenido que dejar su casa para irse a vivir con algún familiar.

A todo ello se suma, según señala la OCU, el "retraso" en la aplicación del calendario de ayudas a nuevos dependientes moderados y un "endurecimiento" de las condiciones para ser reconocido como gran dependiente.

Para la OCU, la situación de los dependientes y sus familias ha ido empeorando "sobre todo tras la aprobación de la Ley de Medidas para Garantizar la Estabilidad Presupuestaria en 2012".