Las ganadoras del Premio Nacional Sociedad Libre de Violencia de Género en su modalidad de Atención y Apoyo han rechazado hoy la posibilidad de que padres acusados de maltrato puedan tener la custodia compartida de sus hijos o incluso visitarlos, algo que dicen "no entender".

"Los padres, por supuesto, tienen derecho a sus visitas, pero, cuando hay un tema de violencia de género, hay que ser muy cuidadosos con esos menores, que son los que sufren y a los que tenemos que proteger", ha afirmado Silvia Rúa-Figueroa, jefa de la Sección Mujer y Familia del Cabido de Gran Canaria, como portavoz del equipo que ha hecho a la corporación acreedora de ese galardón.

Concedido conjuntamente por el Ministerio de Igualdad y la Federación Española de Municipios y Provincia, este premio ha recaído en el Cabildo de Gran Canaria por un proyecto puesto en marcha el año pasado con la finalidad de "ayudar a expresar sus emociones y a superar sus secuelas" a hijos de víctimas de violencia machista a través de la "arte-terapia".

La presentación pública de ese galardón, en un acto encabezado por el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna (PP), y con presencia de media docena de responsables de los departamentos de la corporación que trabajan con las víctimas, ha servido para que estas trabajadoras confirmen que "no comparten" la posibilidad de que los acusados de maltrato custodien o visiten a sus hijos.

"Porque a las mujeres hay que darles el mensaje de que se protejan y hay que apoyarlas, pero a los menores tenemos que protegerlos, porque ellos solos no se protegen, la sociedad debe de protegerlos", ha insistido, en esa línea, Silvia Rúa-Figueroa, que ha hablado en nombre de todas sus compañeras presentes en el acto, entre asentimientos unánimes de aquellas.

Las responsables de este programa son contrarias a la posibilidad de que el juez pueda establecer excepcionalmente "un régimen de estancia, relación y comunicación" con su hijo al progenitor que haya sido condenado por violencia machista, como se propone en el borrador de futura Ley de Custodia Compartida que ha elaborado el Ministerio de Justicia.

Puesto que -ha argumentado su portavoz- "las personas que trabajamos con las víctimas de violencia de género nunca hemos entendido cómo podemos tener a personas acogidas por sufrir maltrato y, habiendo unos menores que ya, por fin, están legalmente reconocidos como víctimas directas, se puede mantener un régimen de visitas con un padre contra el que hay una orden de protección".

Y ha insistido: "No compartimos, cuando hay una orden de protección, que se mantenga un régimen de visitas, porque esos menores que, en el caso más grave, están en un recurso de acogida, han salido de su entorno, su colegio, su casa, su vida y, de repente, la propia educadora tiene que llevarlos a visitar a ese padre".

Sobre el proyecto que le ha valido al Cabildo de Gran Canaria el premio Sociedad Libre de Violencia de Género, Silvia Rúa-Figueroa ha expuesto que, bajo el nombre de "El escondite", fue diseñado e impartido con colaboración de la especialista Rosa María Rodríguez, que forma parte de la Asociación Española de Arteterapia.

Un total de once niños de tres a 16 años alojados en la Red de recursos de acogida para víctimas de violencia machista de Gran Canaria, integrada por dos casas de acogida y dos pisos tutelados, han sido los destinatarios del programa durante su primer año de aplicación, 2014, ha precisado.

Vistos los resultados que ha dado, los responsables del programa piensan prolongarlo este año y en futuros ejercicios.