Las reacciones adversas a medicamentos en donde interviene el ácido acetil salicílico (AAS) -aspirina- en España están muy por debajo de la media europea (nueve al mes frente a 71).

Una de las razones puede ser el hecho de que en España la comercialización de medicamentos con AAS es más restrictiva, ya que solo se puede obtener bajo prescripción médica o bien en una farmacia con supervisión del farmacéutico, mientras que en otros países europeos como Reino Unido se puede comprar en supermercados.

Según datos de la Agencia Europea del Medicamento, dentro del espacio económico europeo se notifican 2.005 casos anuales de reacciones adversas graves por el uso de AAS, lo que significa que 67 personas se ven afectadas cada día.

Un trabajo promovido por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria revela que la intervención del farmacéutico evita más de un 5% de problemas relacionados con la medicación con aspirina.

El motivo puede ser que la venta de medicamentos con AAS en España es más restrictiva

Así, el estudio, en el que participaron 24 farmacéuticos, detectó que en el 5,4% de las veces en las que el paciente solicitó un medicamento de estas características, el boticario tuvo que intervenir al evaluar si existía alguna condición fisiológica, medicamentosa o patológica que pudiera hacer inadecuado su uso.

Del total de estas intervenciones, un 26% estaba relacionado con la interacción con otros medicamentos, un 24% con patologías en la que el uso de aspirina está contraindicado, otro 24% con la interacción de pruebas analíticas y un 20% con el tiempo de duración del tratamiento. En cuanto a patologías contraindicadas, destacan la hipertensión (5%) y el asma (16%) por la gravedad de las reacciones adversas.