El uso del móvil y de las redes sociales por parte de los adolescentes es una de las principales causas por las que las familias están acudiendo a procesos de mediación para solucionar conflictos entre padres e hijos y mejorar sus relaciones a través del diálogo.

"Hay una demanda creciente de la mediación intergeneracional sobre todo de familias con adolescentes que piden ayuda para mejorar la convivencia", explicó el responsable de estos procesos en la Unión de Asociaciones Familiares (UNAF), Gregorio Gullón Arias.

La posibilidad de acudir a un proceso de mediación ante un problema familiar, pero también ante conflictos con vecinos o laborales, es todavía una opción poco utilizada en España: solo en el uno por ciento de los conflictos se acude a la mediación.

Por ello, las organizaciones que trabajan en este ámbito en España y en la UE propusieron que se declare el 21 de enero como Día Europeo de la Mediación. Muchas familias sí que han visto en la mediación una buena opción para resolver problemas con sus hijos adolescentes y evitar que deriven en un desgaste total de la relación o incluso en violencia.

"En los últimos años han aumentado los casos de padres desorientados y confundidos porque no saben cómo actuar ante comportamientos propios de adolescentes, que se sienten incomprendidos, y ante los que se acaba reaccionando de forma inadecuada", ha dicho el representante de UNAF.

Problemas con los estudios, vinculados a las tareas de la casa y los horarios, pero sobre todo por el uso del móvil y de otros dispositivos para acceder a las redes sociales e internet, son los principales motivos por los que las familias reclaman la mediación.

"Los problemas suelen comenzar ante reacciones de adolescentes como la irritabilidad, malas contestaciones o un suspenso; los padres intentan eliminar ese síntoma y empieza el control permanente y obsesivo, ante el que los adolescentes se resisten y quieren reafirmar su autonomía", destaca el mediador.

A través de varias sesiones, a las que se someten de forma voluntaria padres e hijos, se intenta buscar un punto de encuentro y ayudar a las familias a limar sus diferencias.

Gregorio Gullón recordó que, a diferencia de otros tipos de mediación, en estas situaciones las partes tienen una relación asimétrica y deben convivir, por ello es importante buscar ese encuentro. Muchos de los casos llegan derivados de los centros de orientación de los colegios, centros de salud y servicios sociales, aunque también por consejo de familias que han utilizado este servicio, que es gratuito.

La mediación familiar también aborda conflictos generados en familias con hijos adoptados, en las que hay menores reagrupados por grupos migrantes y en modelos de familias con divorcios o con uniones que aportan otros hijos.

"Solo dos de cada diez familias abandonan el proceso de mediación", asegura el responsable de UNAF, quien recomienda acudir a la mediación para evitar que los casos precisen un abordaje terapéutico, cuando derivan en situaciones ante consumo de drogas o en las que se ejerza algún tipo de violencia.

Por su parte, Ana María Pérez del Campo, coordinadora del servicio en la UNAF, incide en la posibilidad de modificar lo acordado en un proceso de mediación si cambian las circunstancias familiares originales.

Enero: cuando más se plantea el divorcio

Más del 45% de los encuestados en un portal especializado en citas para personas casadas o en pareja que buscan una aventura -Victoria Milan- afirma haber sentido el deseo de divorciarse durante enero, mientras que tan solo un 22% manifiesta que no se lo plantea después de haber pasado tanto tiempo en familia.

El portal investiga por qué tantas parejas tienden a separarse en enero y para averiguarlo, llevó a cabo un estudio entre más de 9.000 mujeres y hombres usuarios de la web.

La encuesta se basó en preguntar a los miembros del portal si piensan más frecuentemente en romper con su relación en enero, en comparación con otros meses y por qué.

"Las vacaciones de diciembre, no son solo intercambiar regalos y estar con la familia, muchos de nuestros miembros tienen grandes expectativas del tiempo que pasaran con su pareja.

Si las expectativas no coinciden con la realidad y por el contrario evidencian que la pareja tiene problemas, es en enero cuando deciden enfrentar la situación", dice Alicia Gallotti, sexóloga y portavoz de Victoria Milan.

La mayoría de los miembros aseguran que el estrés, debido a los intensos compromisos familiares durante la temporada de vacaciones, fue la principal razón por la que piensan más en el divorcio (44%).

Solo el 20% asegura que "simplemente" cree que el nuevo año es el momento adecuado para hacer un cambio en su vida, seguido del 17% que asegura que discuten más con su pareja en enero, y el 15% que se sienten con más ganas de tener relaciones sexuales con otras personas.