La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) ha exigido a Telecinco que ponga fin a los "discursos de odio" en la cadena, tras las afirmaciones "cargadas de homofobia" de Los Chunguitos en el concurso Gran Hermano VIP.

Los concursantes del "reality" José y Juan Salazar, más conocidos como Los Chunguitos, dijeron ayer al resto de sus compañeros y ante toda la audiencia que "a nadie en este planeta le gustaría tener un hijo maricón" y confesaron que querrían "un hijo deforme o con una enfermedad antes que sea maricón".

En un comunicado, la Felgtb recuerda que la homofobia no forma parte de la "idiosincrasia gitana", sino que responde a la "ignorancia, que se combate con educación, independientemente de la procedencia, la creencia o el color de piel que se tenga".

Las "principales víctimas" de estas declaraciones son las personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales más jóvenes, que sufren "el desprecio y la incomprensión" en su entorno, subraya este colectivo.

"La responsabilidad de Telecinco para con esos menores es no dar cabida a discursos de odio y desprecio a la diversidad sexual y de género", afirma la presidenta de Felgtb, Boti G. Rodrigo, quien insta a la cadena a pedir perdón.

Asimismo, Juventudes Socialistas de España (JSE) solicita a todos los agentes que intervienen en la emisión del programa la expulsión inmediata de los dos concursantes por esos comentarios "insultantes" y "homófobos".

Si la cadena y el programa no expulsan a Los Chunguitos, serían copartícipes de "una falta de respeto y un ataque directo al colectivo LGTB", resalta JSE en una nota.

Los jóvenes socialistas señalan que los ataques a personas lesbianas, gais, transexuales y bisexuales llenan las páginas de los periódicos todos los días y que la única forma de acabar con esto es dando "ejemplo" y dejando claro que la homofobia no es "tolerable", sino que tiene que ser "penalizada y desacreditada públicamente".

JSE considera que Endemol, Mediaset, Zeppelin TV, Telecinco y el programa Gran Hermano deben de ser conscientes y responsables de la influencia que ejercen sobre la sociedad española y plantearse si quieren transmitir valores como la intolerancia y el desprecio hacia cualquier persona, independientemente de su opción sexual o de género.