El filósofo José Antonio Marina ha explicado hoy que los últimos estudios otorgan a la etapa adolescente un mayor papel dentro del aprendizaje humano, aunque también se disparan en ella "serios" problemas en materia de salud mental.

El también ensayista y pedagogo participa hoy en las jornadas de la Asociación Profesional de Orientadores de Extremadura (Apoex), que se celebran en Badajoz.

Marina, que ofrecerá la ponencia "Talento: inteligencia en acción", abordará en ella cómo está cambiando la psicología de la educación y del conocimiento debido a diversas novedades que el orientador pedagógico, con un papel "esencial" en el sistema educativo, debe conocer.

Uno de los principales cambios es que "se pueden aprender más cosas de las que creíamos", ha apuntado a los periodistas antes de la conferencia.

Entre otras cuestiones, ha señalado que la neurociencia ha adelantado que el cerebro adolescente tiene unas posibilidades mayores de las conocidas hasta ahora, pues se rediseña por completo.

Por ello, a su juicio, debe aprovecharse esa época, entre los 13 y los 17 años, pues es la "segunda edad de oro del aprendizaje" y cuando se consolidan los hábitos emocionales e intelectuales.

Además, los estilos emocionales y la creatividad "se pueden aprender", y hay medios para que se haga de forma "más rápida y eficiente", ha advertido.

Sin embargo, se está sometiendo a la infancia y a la adolescencia a un estilo de vida que "no le va bien" y se están disparando problemas "serios" de aprendizaje y salud mental, al detectarse más depresiones en la infancia que hace unos años.

La nueva Enciclopedia de Diagnóstico Mental ha detectado ya trastornos bipolares en niños, una situación, ha precisado, que no había pasado antes y por ello es fundamental abordar de forma "muy precoz" estos trastornos.

"Hay que llamar la atención de la importancia extraordinaria que tienen los orientadores", ha subrayado el pedagogo castellanomanchego.

En su opinión, los orientadores no están preparados para este aluvión de cambios que son "muy nuevos".

Por ello, ha abogado por ponerse al día y "orientar a los orientadores", ha añadido.

Todos estos cambios detectados por estudios internacionales han generado incluso una nueva especialidad universitaria en Estados Unidos, Japón y Reino Unido, que Marina pretende implantar en la Universidad Nebrija de Madrid.

Los descubrimientos de la neurociencia y neurología, aplicados hasta ahora muy bien en clínica, no habían llegado a la escuela, según Marina, que cree que sería positivo que los profesionales educativos puedan aprovecharse de estos conocimientos.