Eurodiputados, expertos y representantes de organizaciones internacionales criticaron ayer que solo ocho de los 28 países de la Unión Europea (UE) hayan ratificado el Convenio de Estambul, que obliga a los Gobiernos a prevenir y combatir la violencia sexista.

El Convenio de Estambul "es un hito histórico porque, por primera vez, establece que la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica son una grave violación de los derechos humanos y una forma de discriminación, de la que los Estados son responsables si no responden de manera adecuada", declaró la eurodiputada de UPyD, Beatriz Becerra.

Ya lo ratificaron Austria, Dinamarca, Francia, Italia, Portugal, Suecia, Malta y España.