El papa Francisco se ha conmovido al evocar la "grandeza" de Benedicto XVI al que su amor por la ciencia no "marchitó" su amor por Dios, durante la inauguración este lunes de un busto de bronce del papa emérito que ha sido colocado en los Jardines Vaticanos, en concreto en la Casina Pio IV, sede de la Academia de las ciencias de la que ha sido miembro Joseph Ratzinger.

"Cierto que de él no se podrá decir jamás que el estudio académico y la ciencia hayan marchitado su persona, ni su amor hacia Dios y los demás. Al contrario la ciencia, la sabiduría y la oración han dilatado su corazón y su espíritu", ha señalado el pontífice.

Ante varios académicos de la Academia de las Ciencias reunidos en los Jardines Vaticanos, Francisco ha destacado su grandeza como persona y como papa, según ha informado el Vaticano en una nota de prensa. "Benedicto XVI ha sido un gran papa. Grande por la fuerza y la penetración de su inteligencia, grande por su relevante contribución a la teología, grande por su amor hacia la Iglesia y los seres humanos, grande por su virtud y su religiosidad", ha asegurado Francisco en referencia a su predecesor.

Francisco ha recordado que el amor de Benedicto XVI "no se limita a la teología y a la filosofía, sino que se abre a la ciencia", al tiempo que ha destacado con fuerza que aprecia a los científicos "sin distinción de raza, nacionalidad, civilización o religión".

"Él fue capaz de honrar a la Academia con su presencia y con su palabra, y nombró a muchos de sus miembros, incluido el actual presidente, Werner Arber ", ha explicado.

Además, el papa ha puesto de manifiesto que era consciente de la importancia de la ciencia en la cultura moderna y por eso fue el primero en invitar al presidente de la Academia de las Ciencias al Sínodo de la Nueva Evangelización celebrado en 2012.