La Audiencia Provincial de Madrid condenó a cuatro años y nueve meses de prisión a José Antonio S.T. por matar en mayo de 2010 a tiros a un vecino de su madre por causar problemas a los residentes de la comunidad de una vivienda de Aranjuez. La Sección Tercena le considera autor de un asesinato y tenencia ilícita de armas, con la eximente incompleta de miedo insuperable y las atenuantes de confesión y reparación del daño. El fiscal solicitó que se le condenara a 16 años de prisión. Los magistrados señalan que el hombre se bloqueó por el temor que le causaba la víctima, lo que le disminuyó las facultades para saber lo que hacía. Así, le descerrajó tres tiros, uno en un brazo y dos mortales en la cabeza. El acusado declaró que actuó por los insultos y las amenazas que le profirió el fallecido. Antes de la vista oral, le dio 85.000 euros a su hermana para cubrir las responsabilidades civiles que pudieran derivar de la causa.

El Jurado concluyó que el acusado actuó "con el ánimo confundido y alterado"

El Jurado Popular concluyó que el hombre actuó con "el ánimo confundido y alterado" por los incidentes violentos de la víctima con su madre y la vecindad. Los hechos se produjeron sobre las 15:45 horas del 4 de mayo de 2010, cuando José Antonio se dirigió al domicilio de su madre, en la localidad de Aranjuez, después de que ella le avisara por teléfono de que un vecino del inmueble, con el que la familia estaba enemistada, había golpeado su puerta. Además, el vecino estaba desde el patio de la finca vociferando contra ella y gritaba que había ganado ese mismo día un juicio por daños e insultos que había enfrentado a varios vecinos del inmueble, entre ellos la madre del acusado. El acusado utilizó una pistola semiautomática del calibre 9 milímetros para realizar tres disparos.