Hasta 175 millones de niños podrían verse afectados cada año por desastres naturales en todo el mundo en esta década, según denunció ayer el Comité español del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que destacó que actualmente más de la mitad de las víctima de estos sucesos son niños. Con motivo de la celebración del Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, UNICEF explicó que la mortalidad infantil aumenta de manera "exponencial" con estos desastres, en los que no sólo cuentan las víctimas directas.

Según Unicef el número de desastres naturales se ha triplicado desde los años 70

El fondo indicó que los índices de mortandad de los menores crece, sobre todo, porque "aumentan riesgos como la desnutrición o los problemas en los sistemas de agua y saneamiento" y porque se interrumpe el desarrollo educativo de los niños y los hechos les "pueden causar graves traumas psicológicos". Además, "muchos son separados de sus familias y quedan expuestos a la explotación y el abuso", ha explicado la organización.

Según los datos publicados por UNICEF, el número de desastres naturales se ha triplicado desde la década de los 70 con motivo del cambio climático, por lo que ha propuesto que se mitiguen sus efectos mediante "un trabajo de preparación técnica y material" de los países afectados.

Esta propuesta se debe a la relación existente, según Unicef, entre la gravedad de las consecuencias de los desastres naturales y la capacidad de las infraestructuras, recursos técnicos y materiales de cada país.

"El impacto de una catástrofe se multiplica en los países en desarrollo, donde se concentran el 90% de las muertes provocadas por este tipo de fenómenos", explicó este experto de Unicef.