El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy con altos funcionarios de su Administración para analizar la respuesta al ébola tras el primer caso de contagio ocurrido dentro del país, según anunció la Casa Blanca.

Hoy, día festivo en Estados Unidos, Obama no tenía ninguna actividad en su agenda pública, pero tras conocerse este domingo el primer caso de contagio por ébola ocurrido dentro del país, el de una trabajadora sanitaria de Dallas (Texas), el mandatario recibió una actualización de la situación en el Despacho Oval.

La reunión, que se efectuó a puerta cerrada, contó con la presencia de la secretaria de Salud y Servicios Humanos, Sylvia Burwell; la consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice; el director de los Centros de Control de Prevención y Enfermedades (CDC), Tom Frieden (vía telefónica), y la asistente del presidente para Seguridad Nacional y Antiterrorismo, Lisa Mónaco.

Obama fue informado sobre la investigación de la aparente violación de los protocolos de control de infecciones en el hospital de Dallas y sobre las medidas en curso para evitar episodios similares en el futuro.

Burwell y Frieden dieron detalles al mandatario sobre el aumento de personal y otros recursos en el hospital texano para ayudar en la investigación, así como sobre otras medidas para "aumentar la conciencia y la capacitación de los trabajadores de la salud en todo el país" sobre el virus.

Obama reiteró a su equipo que la investigación sobre lo ocurrido debe ejecutarse "lo más rápido posible" y subrayó la necesidad de aplicar las lecciones aprendidas en Texas al resto de hospitales a escala nacional para que no haya nuevos contagios.

La mujer contagiada por ébola en Dallas, que ha sido identificada por su familia como la enfermera Nina Pham, está "clínicamente estable", según dijo hoy el director de los CDC en una conferencia de prensa.

Frieden también afirmó que a raíz de este contagio Estados Unidos debe "repensar" el modo en el que "aborda" el control del ébola en su propio territorio, ya que la infección de Pham es "inaceptable".

Pham, de 26 años, fue una de las enfermeras que atendió en el hospital presbiteriano de Dallas a Thomas Eric Duncan, el primer caso de ébola diagnosticado en Estados Unidos y que falleció el pasado miércoles.

Durante su contacto con Duncan la mujer llevaba el traje de protección requerido, con bata, guantes y máscara, pero "en algún momento hubo un fallo en el protocolo" de seguridad, según sostuvo ayer Frieden.