La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha afirmado hoy que el Gobierno no renuncia a "seguir buscando el consenso" para proteger los derechos del no nacido y volverá a garantizar que las menores cuenten con el consentimiento paterno para interrumpir su embarazo.
Así lo ha señalado la titular de Sanidad en respuesta a una pregunta de la diputada del PSOE Carmen Montón sobre si el Ejecutivo va a retirar definitivamente la reforma de la ley del aborto.
"El Gobierno va a modificar la actual regulación de la interrupción voluntaria del embarazo para volver a garantizar que las menores, en un momento de especial dificultad en su vida como puede ser un embarazo, puedan contar con el apoyo de sus padres", ha explicado Mato.
El Ejecutivo está convencido de que "la mayor parte de la población comparte este planteamiento", por lo que Sanidad incluirá, en los anteproyectos de ley de protección a la infancia y a la adolescencia, "el necesario conocimiento y consentimiento de los padres".
El Gobierno -ha dicho Mato- defiende los derechos de las mujeres, pero "extendemos esa protección a los derechos de los no nacidos". "Ustedes quieren imponer su pensamiento y nosotros queremos lograr acuerdos y por ello no renunciamos a seguir buscando el consenso en esta cuestión tan esencial", ha subrayado.
"Desde el primer momento dijimos que buscaríamos el máximo apoyo de la sociedad para un proyecto de ley que regula una cuestión tan sensible y que afecta a convicciones personales tan profundas que creemos que se tienen que hacer por consenso", ha explicado.
Así, ha afirmado que el Gobierno quiere "proteger a la familia, que ninguna mujer tenga que renunciar a tener hijos por razones económicas, sociales o de ningún tipo", ha afirmado la ministra de Sanidad
Ha señalado que el Gobierno promoverá la conciliación, el emprendimiento, la corresponsabilidad, el mantenimiento y el acceso a los puestos de trabajo. "La familia será el eje de actuación de todas nuestras políticas".
Por su parte, la diputada del PSOE ha exigido al Gobierno que retire el recurso de inconstitucionalidad a la actual ley del aborto porque lo contrario sería "irresponsable y cobarde".