La Generalitat de Cataluña ha detectado un brote de legionelosis en Ripollet (Barcelona) que ha afectado a cinco personas, de las que tres han muerto y una está hospitalizada, una situación que "se solapa" en el tiempo con el brote detectado en Sabadell, que ha afectado a 34 personas, cuatro de ellas fallecidas.

Así lo reveló ayer el secretario de la Agencia de Salud Pública de la Generalitat, Antoni Mateu, acompañado del alcalde de Ripollet, Juan Parralejo.

"Parece que el foco ha dejado de emitir porque no hay casos en Ripollet desde hace una semana y en Sabadell desde hace varios días", apuntó Mateu, quien dijo que los ciudadanos pueden estar tranquilos porque todo apunta a que el brote va a la baja.

El primer brote se detectó hace diez días en Sabadell (Barcelona) y ya ha afectado a 34 personas, la mayoría de avanzada edad, de las que cuatro han muerto y 17 siguen ingresadas en hospitales de la zona: "Entre el 10 y el 11 de septiembre hubo un pico de casos alarmante", recordó Antoni Mateu.

Los mismos días, se detectó un pico de casos en Ripollet, a 11 kilómetros de Sabadell: "Nunca en Cataluña un único brote ha afectado a personas separadas por tanta distancia, por lo que la posibilidad de que sea el mismo es muy remota, aunque también es muy raro que coincidan dos de tanta virulencia".

Mateu explicó que no se ha informado antes de este segundo brote porque "ha costado mucho relacionar los datos", teniendo en cuenta que uno de los cinco afectados en Ripollet acudió al Hospital del Mar de Barcelona y otro al de Calella -a mucha distancia de Ripollet y de Sabadell-, mientras que otros ingresaron también en el Parc Taulí de Sabadell, donde están la mayoría de afectados por el brote de esta ciudad.

El alcalde destacó que en Ripollet "hace una semana que no se detectan nuevos casos, por lo que parece que se ha frenado el brote", que se ha saldado con la vida de una mujer y dos hombres de 76 años de media (los días 16, 19 y 22).

Mateu señaló que el pasado domingo se detectó una instalación con alta capacidad de generar aerosoles en una empresa privada de Sabadell con "altas concentraciones de la bacteria", por lo que se ha precintado de forma preventiva, aunque no se sabrá hasta finales de esta semana si es la responsable del brote.

Avances en investigación

Un estudio liderado por el centro vasco de investigación en biociencias CIC bioGUNE, en colaboración con el Instituto Nacional de Salud de EEUU y el Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, ha descubierto que cuando la bacteria de la legionela infecta las células humanas libera una proteína, llamada VipD, que evita que éstas la destruyan. Esta proteína podría servir como diana de futuros fármacos que impidan a la bacteria llevar a cabo la infección. La bacteria "legionella pneumophila" es la responsable de la legionelosis. En condiciones normales, las células destruirían la bacteria cuando entra en ellas, pero ahora se ha descubierto que la legionela libera la mencionada proteína que impide el desarrollo del "aparato digestivo" de la célula.