Cada día diez personas se quitan la vida en España, una cifra que ha descendido en los últimos años y que sigue siendo la más baja de los países europeos a pesar de la crisis económica, que sí ha hecho aumentar el número de consultas médicas a causa de la ansiedad y las adicciones.

Así lo ha explicado hoy el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Miguel Gutiérrez, quien ha subrayado que, a pesar de que hay estudios que vinculan un aumento de la tasa de paro con un repunte del número de suicidios, en España este tipo de muertes ha descendido en plena crisis.

"En España tenemos la tasa más baja de suicidios de toda Europa, a pesar de que contamos con la tasa de paro más alta", ha señalado en este sentido el doctor Gutiérrez durante la rueda de prensa de presentación del XVI Congreso Mundial de Psiquiatría que se celebra hasta el próximo 18 de septiembre en Madrid y en el que participan más de 8.000 especialistas en salud mental.

Para explicar la razón por la que los países nórdicos siempre han contado con un mayor número de suicidios que los países mediterráneos, Gutiérrez se ha referido a las diferencias culturales que implican que en países como España exista una estructura familiar más protectora o unas relaciones personales más próximas.

"Estos datos son fundamentales para entender por qué en una sociedad que está sufriendo una crisis como no hemos vivido nunca no ha aumentado la tasa de suicidios", ha subrayado.

En este sentido, el presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Jerónimo Saiz, ha explicado que la mayor parte de las personas que se suicidan o lo intentan padece algún tipo de trastorno psiquiátrico, especialmente depresión y ha insistido en la necesidad de aumentar las campañas de información para evitar esta conducta.

Los planes de detección precoz son igualmente determinantes para atajar esta problemática que supone un problema de salud pública, ha declarado Saiz, quien ha hecho hincapié en la necesidad de hacer un seguimiento especial a aquella persona que ha intentado quitarse la vida en algún momento.

Así, ha puesto el ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde un plan contempla que toda aquella persona que acuda al médico y al que se le observe un comportamiento suicida entre en un código especial dentro del cual se le da cita en un centro de salud mental en un máximo de cuatro días.

"Son iniciativas importantes, que responden a una Estrategia Nacional de Salud Mental que tiene como objetivo hacer disminuir la frecuencia de la conducta suicida", ha señalado.

En estos años de crisis económica los expertos, sin embargo, han coincidido en destacar un aumento del número de consultas al médico de atención primaria relacionados con trastornos de ansiedad y depresivos y por consumo de alcohol.

"El sufrimiento en la población conduce al médico", ha señalado el doctor Gutiérrez, que sin embargo ha matizado que la crisis no ha hecho aumentar de manera significativa el número de ingresos psiquiátricos.

El presidente de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, por su parte, se ha referido también a un aumento del número de consultas psiquiátricas de un segmento de la población, como es la infanto-juvenil, debido fundamentalmente a patologías como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o el trastorno bipolar.

Estos temas serán objeto de debate en el Congreso Mundial de Psiquiatría, durante el cual se hablará también del paciente y los tratamientos especializados, porque "en psiquiatría no hay enfermedades, hay enfermos, y cada uno manifiesta su malestar de una forma muy personal", ha subrayado Miguel Gutiérrez.