El Ministerio de Salud de Chile ya tiene preparado un completo trabajo de coordinación frente a un posible caso de Ébola, porque aunque en estas tierras australes no ha llegado la enfermedad, siempre existe la posible de que llegue alguna persona infectada.

Los tres focos principales donde se centrará la vigilancia será la comunidad, los centros asistenciales y el aeropuerto, lugares donde se prevé que será detectado el primer caso sospechoso, de acuerdo a una información que difunde hoy el portal electrónico de El Mercurio.

Es por ello que el Ministerio de Salud se ha reunido con diferentes instituciones como la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), Cancillería, Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Transportes, la Dirección General de Areonáutica Civil, líneas aéreas, clínicas privadas y sociedades científicas.

De este modo, en el aeropuerto se está aplicando un "filtro sanitario" para captar información sobre los pasajeros que provengan de Sierra Leona, Liberia, Guinea o Nigeria, donde hasta ahora se ha presentado el brote con contagios de persona a persona, para poder hacerles un seguimiento de su estado de salud.

De acuerdo a los expertos, en caso de aparecer un caso sospechoso, este debería ser tratado en un recinto de salud privada.

Según explica Alejandra Marcotti, jefa de la Unidad de Infecciones Asociadas a la Atención de Salud de Clínica Alemana, esto se debe "por dos razones: la población que atendemos realiza más viajes turísticos a lugares lejanos y porque hay empresas y sus trabajadores que están desarrollando proyectos en países africanos y reciben su atención de salud en clínicas privadas".

De todos modos, los hospitales públicos también están preparados para controlar casos de ébola. Además, el Instituto de Salud Pública será el encargado de confirmar o descartar cada caso, previa contramuestra en Canadá.

La OMS dijo hoy que la epidemia que afronta África Occidental por el virus del Ébola es una de las emergencias sanitarias más complejas de los últimos años y que se necesitan al menos 490 millones de dólares para intentar contener los contagios, que están creciendo de forma exponencial.

Aunque en esta jornada se anunció que los casos censados han superado los 3.000, de los cuales 1.500 han sido mortales, la agencia sanitaria de Naciones Unidas estima que en realidad existen entre dos y cuatro veces más contagios de los registrados oficialmente.

Ante "la rápida intensidad de la transmisión" actual, la OMS se prepara para la posibilidad de que el número total de infectados durante esta epidemia alcance las 20.000 personas.