El papa Francisco ha nombrado a Carlos Osoro nuevo arzobispo de Madrid tras aceptar la renuncia de Antonio María Rouco, mientras que el cardenal Antonio Cañizares será el arzobispo de Valencia, informó ayer el Vaticano.

La sustitución de Rouco se debe a que ha superado los 75 años, la edad de jubilación para los religiosos, como indica el canon 401.1 del Derecho Canónico, que tras superarlos deben comunicar su renuncia obligatoria y es el pontífice quien decide si la acepta.

Rouco Varela, de 78 años, era arzobispo de Madrid desde el 24 de octubre de 1994, cuando lo nombró el papa Juan Pablo II, por lo que este año cumpliría 20 al frente de la archidiócesis.

Rouco Varela se ha convertido en las últimas décadas en una pieza clave de la Iglesia española, desde la que ha defendido con vehemencia ante gobiernos de izquierdas y derechas el rechazo al matrimonio homosexual y al aborto, se ha lamentado por la "crisis profunda" del matrimonio y la familia, y ha sido un abanderado de la asignatura de religión.

Este polémico prelado, que el pasado mayo recibió la medalla de Oro de la Comunidad de Madrid, seguirá siendo cardenal, ya que es un cargo inherente a la persona y pasará además a ser arzobispo emérito de Madrid, informaron a Efe fuentes de la Conferencia Episcopal.

Por su parte, Osoro nació en Castañeda (Cantabria) en 1945 y fue ordenado sacerdote en 1973. En febrero de 1997 fue designado por Juan Pablo II arzobispo de Orense, en enero de 2002 se convirtió en arzobispo de Oviedo y en el mismo mes de 2009 pasó a la diócesis de Valencia.