Los ritos de casamiento religioso de las confesiones con notorio arraigo en España -mormones, ortodoxos, testigos de Jehová y budistas- tendrán validez civil, equiparándose a la religión católica, según el proyecto de Ley de Jurisdicción Voluntarias. Según explica el Gobierno, se trata de una modificación que "obedece al pluralismo religioso existente en la sociedad española". Hasta ahora, las confesiones con notorio arraigo pero sin acuerdos firmados con el Estado, tienen que casarse por lo civil para que su matrimonio tenga validez en España. El proyecto de Ley de Jurisdicción Voluntaria modifica el artículo 60 del Código Civil para incluir los efectos civiles de este tipo de uniones matrimoniales celebrados en la forma religiosa prevista por las comunidades religiosas.