La Policía Nacional detuvo a 14 personas que actuaban en Tenerife y Madrid que formaban parte de una organización especializada en la falsificación de pasaportes y tarjetas de residencia de extranjeros, por los que se llegaban a pagar entre 1.000 y 1.500 euros, con el objetivo de facilitar la entrada en Estados Unidos.

Esta organización, formada por ciudadanos cubanos, tenía su base en Tenerife y actuaba en todo el territorio nacional, dedicándose a la falsificación de documentos oficiales, especialmente tarjetas de identificación de extranjeros (TIEX) en diversos formatos antiguos y nuevos, además de pasaportes españoles con una gran calidad.

Los miembros del grupo tenían las funciones perfectamente repartidas y, una vez avanzadas las pesquisas, se comprobó la existencia de, al menos, un falsificador en Tenerife y varios captadores y mediadores, aunque la organización también tenía ramificaciones en Madrid, donde se detuvo a una persona.