En la época actual donde la pérdida de empleo ha sido la única protagonista durante muchos meses de los últimos años, cobran especial importancia las diversas formas que tienen de afrontar el día a día las personas que están en situación de desempleo. No hay nada más desalentador en la búsqueda activa de empleo que la sensación que implica pensar que estás perdiendo el tiempo, que no estás cumpliendo con un horario o que no estás siendo productivo.

Quizás sea por lo vivido en carne propia, por las experiencias compartidas con los que nos rodean, o por lo que se puede ver en profesionales del área de empleo, que es importante recordar los puntos que empujan a la acción, a la búsqueda activa de empleo, a no desanimarse siendo pesimistas (aunque existan momentos de pesimismo) y a no llegar al desasosiego.

Los consejos que otorga la experiencia de los que han afrontado una situación de desempleo sirven de ayuda a todos los que están pasando por esa delicada situación.

Lo más importante es responsabilizarse, levantarse como si se cumpliera con una jornada laboral y dedicar parte de ese tiempo a la búsqueda activa de ofertas, la revisión del currículum, la inscripción en un portal web de empleo. No dejar que pase un día sin emplear tiempo en esas actividades.

Hay que hacer un análisis profesional de uno mismo. Valorar aquellos aspectos fuertes con los que se cuenta e identificar los débiles, escribirlos para que sea más fácil visualizarlos y ponerse metas para mejorarlos o explotarlos en beneficio propio.

Buscar apoyo en las personas más cercanas. Compartir los miedos, dudas y desánimo. Ellas son quienes mejor nos conocen y quiénes estarán sin duda para ayudar.

Hay que actualizarse, mantenerse al día en la profesión a desarrollar, no dejar pasar el tiempo sin aprender. Quien mantiene al día su formación tiene más acceso a las oportunidades. Los profesionales del área de empleo se encuentran casi a diario con personas que no han finalizado la formación básica a pesar de llevar muchos años en situación de desempleo.

Comparte conocimiento y ofrécelo a los demás. Ya sea como voluntario o como profesional de autoempleo. Compartir es el camino más fácil para abrir un camino a las oportunidades.

Hay que usar todas las herramientas y recursos al alcance, lanzarse a llamar, preguntar o enviar correos para informarse. Utilizar estos medios y crear una red de contactos, definir la búsqueda y compartirla. Quizás sea el lugar donde se pesque el empleo.

Es necesario hacer un seguimiento definiendo que se ha hecho desde que se está en desempleo. Ayudará a mantener el ánimo alto y sentirse activo. La agenda de empleo es una herramienta fundamental.

La receta perfecta comprende siempre mucha actitud, parte de uno mismo cuánto se quiere dar para conseguir lo que se desea. No es fácil, pero ayuda la organización, buscar el apoyo adecuado y seguir activo.

También hace falta un poco de suerte, no hay que engañarse, pero siempre será mejor si cuando llega, aparece cuando uno se encuentra buscando.