Cuando se superan los días iniciales tras dejar de fumar, "probablemente se disfruta más" de las actividades de ocio, según ha explicado el experto en adicciones del Colegio de Psicólogos de Madrid, José Antonio Molina. Este especialista afirma que "existe el error de asociar el disfrute de una actividad al propio cigarrillo", ya que fumar mientras se realiza "no hace que sea más o menos especial". Así, ejemplifica que, para los aficionados al fútbol, lo que hace que ver un partido por televisión sea agradable es "que se está viendo algo con lo que se disfruta o que, si se está visionando con alguien, se está compartiendo".

Misma situación se produce a su vez cuando un padre o una madre está jugando con su hijo o cuando se está en un bar con amigos, y es que "la dependencia hace que el fumador tenga que salir fuera" y prescindir de esa conversación o de un rato agradable con el menor, apunta. Además, Molina expone que los exfumadores "tienen la satisfacción de que ahora realizan una determinada acción de manera concentrada", lo que antes les era más difícil.