Cuando una persona sufre un daño cerebral y pasa por un período de coma es "imposible" que vuelva a ser la misma, ya que se trata de una experiencia que "le cambia la vida a cualquiera para siempre".

Así lo expresa Luis Altares, marido de Beatriz Infante, quien a los 35 años y durante la noche en que salía de cuentas del embarazo de su primera hija, hace catorce meses, sufrió un derrame cerebral, a causa del cual le indujeron un coma en el que permaneció diez días. El derrame fue provocado por una malformación cerebral congénita cuya existencia Beatriz desconocía ya que, según ha contado, "si no presentas síntomas no te haces una resonancia para comprobar si tienes problemas en el cerebro". Beatriz recuerda que despertó del coma "atontada" y que su marido estaba a su lado.

Aunque no fue el caso de Beatriz, el traumatismo craneoencefálico es una consecuencia común de los accidentes de tráfico y, según un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,3 millones de personas fallecen anualmente en las carreteras y casi 50 millones de personas sufren secuelas de por vida como consecuencia de éstos.

Prácticamente todas las personas que sufren un traumatismo craneoencefálico (TCE) grave pierden la consciencia y alrededor del diez por ciento no la ha recuperado un mes después. La rehabilitación del paciente depende de la gravedad de las lesiones causadas, pero el período de coma constituye un elemento importante para el pronóstico sobre la recuperación.

Según el jefe del Servicio de Daño Cerebral de los Hospitales Nisa Valencia al Mar y Sevilla Aljarafe, dedicados a atender pacientes con afectación cerebral severa, Joan Ferri, "las películas de Hollywood muestran personas que de pronto despiertan del coma y se comportan como si nada hubiera ocurrido" y explica que "lamentablemente" esto no es así.

Ferri, neuropsicólogo, afirma que despertar del coma tiene un pronóstico final "incierto" y que una vez que sale de él "es difícil que el paciente vuelva a ser el mismo de antes", aunque "hay casos de recuperación total".

Según la misma fuente, el estado de coma se produce por lesiones cerebrales que, además de por accidentes, pueden aparecer como consecuencia de ictus o afecciones cardiorrespiratorias. Cuanto más tiempo pasa un paciente en coma "más graves serán sus lesiones al despertarse", añade.

Cuando despertó en el Hospital Puerta de Hierro, en Madrid, Beatriz abrió los ojos y aunque "tenía la mirada perdida", Luis asegura que poco a poco comenzó a seguir a sus familiares con los ojos y a "apretarles las manos".

Beatriz sufrió secuelas físicas importantes como consecuencia del derrame y, según cuenta, "es un proceso lento y hay que trabajar mucho, pero el fin es importantísimo porque tu vida depende del esfuerzo y sacas fuerzas de donde puedas".

Ella ha seguido diferentes terapias en el Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral (Ceadac), como memoria visual, auditiva o lectura, ha recibido sesiones de fisioterapia y de logopedia y, actualmente, vuelve a hablar con fluidez y está empezando a caminar con andador.