El ministro de Educación, José Ignacio Wert, defiende que se analice y debata la cuestión de la enseñanza separara por sexos, en el sentido de que no puede haber distinto trato en la financiación con fondos públicos si no hay discriminación en función de esa educación diferenciada.

En una nota, Wert dice que el Gobierno "respeta y acata" las sentencias del Tribunal Supremo que avalan la denegación del concierto educativo a dos centros privados de Cantabria y otro de Sevilla que escolarizan por sexos.

Sin embargo, señala, "hay que plantearse hasta qué punto el argumento de que la educación diferenciada supone discriminación entre los sexos es un argumento -según Wert- compatible con la Convención de la Unesco que firmó España contra la discriminación en la enseñanza".

En esa convención "se sostiene que la educación diferenciada, siempre que no suponga una desigualdad de oportunidades para chicos y para chicas, no supone una forma de discriminación".

Así pues, el ministro considera que esta es la cuestión principal, porque, "si no hay discriminación en función de esa educación diferenciada, no puede haber tampoco diferenciación en la aportación de fondos públicos".

En contra de Wert se manifestó ayer el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, que defendió la existencia de colegios de educación diferenciada "para quien los quiera pagar" y criticó a Wert por apoyar la financiación de este modelo de enseñanza.

En una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, Madina indicó que "el problema" de este modelo educativo radica "en que lo financiemos todos o no" y alertó de que al ministro "le gusta que financiemos la segregación y la creación de diferencias entre hombres y mujeres, entre niños y niñas".

Códigos pedagógicos

"¿Dónde están los códigos pedagógicos que dicen que es bueno que los niños no vean niñas en clase o que las niñas no vean a niños? ¿Cuál es el factor positivo en términos pedagógicos?", preguntó el diputado socialista, para responder que "si algún colegio lo quiere tener en su línea editorial, que lo tenga para el que lo quiera pagar".

Por último, subrayó la postura del PSOE "completamente en contra" de la existencia de conciertos para este tipo de centros y afirmó que Wert, con su defensa de la educación diferenciada, "demuestra el siglo XIX en el que perfectamente vive".

Pero también hubo ayer argumentos a favor del ministro de Educación y en contra de las sentencias del Supremo. Los colegios de Fomento de Centros de Enseñanza defendieron la educación diferenciada en Primaria y Secundaria atendiendo a los "ritmos diferentes de maduración y de aprendizaje" de los niños y de las niñas.

En su página web informaron a los padres de que estos centros han escogido este modelo de organización pedagógica teniendo en cuenta distintas teorías científicas, como el dimorfismo sexual cerebral, es decir, la existencia de una diferente estructura y funcionamiento de los cerebros masculino y femenino "desde antes de nacer".

Entre otros, citan al científico Alberto Ferrús, de Instituto Cajal de Neurobiología del CSIC, quien sostiene que "existen diferencias y tienen consecuencias en los comportamientos de hombres y mujeres; por eso, si se quiere conseguir que la sociedad sea igualitaria, no se debe tratar igual a quienes son diferentes".

El catedrático en farmacología Juan Gilbert Rahola defiende que "en general, el hombre es más apto que la mujer para las actividades que exigen una profunda concentración, y particularmente con la pintura y las matemáticas"; por su parte, la mujer "es mucho más sensible y sobrepasa al hombre en la capacidad de realizar diferentes actividades al mismo tiempo".