Los familiares de los pasajeros que fallecieron hace cuatro años en Madrid al estrellarse el vuelo de Spanair que se dirigía a Gran Canaria han recalcado hoy que ellos no "pasan página" ni se van a "rendir" en su empeño para que se conozca "la verdad" de lo que ocurrió en ese accidente.

La vicepresidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Margarita Henríquez, se ha expresado en estos términos durante los actos de homenaje a las víctimas que se han celebrado hoy en Gran Canaria, isla de la que procedían la mayoría de 154 los fallecidos.

La escultura "Luces en el vacío", en el paseo de La Puntilla, y la placa con los nombres de todas las víctimas erigida en la plaza de la Memoria, han sido de nuevo escenarios del homenaje de Las Palmas de Gran Canaria a los afectados por ese siniestro aéreo, al que este año se han sumado un centenar de personas; entre ellas, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria.

También han acompañado a los familiares y amigos de las víctimas el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna; el alcalde de la capital, Juan José Cardona; y la delegada del Gobierno en las islas, María del Carmen Hernández Bento.

La vicepresidenta de la Asociación de Afectados ha leído en ambos actos un breve manifiesto en que este colectivo reitera su desacuerdo con el informe oficial sobre las causas del accidente.

Henríquez ha recalcado que su Asociación seguirá buscando "sin descanso" la verdad, "por mucho que pretendan enterrarla", porque es lo único que "dará paz" a las familias de los fallecidos.

"Estamos convencidos de que no fue un accidente sino una catástrofe que pudo haberse evitado si se hubieran cumplido las normativas antes, durante y después de ocurrida la tragedia", ha subrayado la vicepresidenta de este colectivo, quien no se resigna a pensar que lo pasado forme parte de "las estadísticas".

La Asociación sostiene que el trabajo "duro, silencioso y callado" que realizado en estos años ha "abierto los ojos" a los afectados a una realidad muy diferente a la que conocían de la navegación aérea y ha afirmado que, sin él, las víctimas del JK5022 estarían en la historia como "un caso cerrado".

Al término del acto en la plaza de la Memoria, José Manuel Soria ha expresado su "apoyo, estímulo y aliento" a quienes iban en el vuelo JK5022 y sobrevivieron y a las familias de todas las personas que iban en el vuelo y fallecieron.

"Y estoy también para expresar, tal como acaba de decir en Madrid la ministra de Fomento -Ana Pastor-, que los familiares de las víctimas han tenido, tienen y van a seguir teniendo todo el apoyo y el reconocimiento del Gobierno de España", ha agregado.

El alcalde de la ciudad, Juan José Cardona, también ha manifestado el apoyo del Consistorio a las víctimas y ha resaltado la importancia de que "se insista en la necesidad de garantizar un sistema de transporte aéreo seguro".

Para Cardona, que esta asociación mantenga vivo ese espíritu y ese objetivo supone "el reconocimiento y un deber" hacia las personas que fallecieron, pero, también, "un extraordinario servicio" a todos aquellos que utilizan el transporte aéreo.

Por su parte, Bravo de Laguna ha expresado el respaldo del Cabildo de Gran Canaria a la Asociación de Afectados, que busca "la verdad y la justicia" para que se repare "en lo posible" el daño.

Bravo de Laguna, que se ha sumado con su grupo de gobierno al "dolor y recuerdo" de las víctimas, también ha defendido la necesidad de concienciar a todos sobre la seguridad aérea.

"Desgraciadamente, por lo que leemos en estas fechas, no parece que las medidas de seguridad se hayan incrementado o hayan mejorado de manera considerable pese a este accidente", ha añadido.

Un centenar de familiares y amigos se dieron cita en la costa para rendir una vez más un emotivo recuerdo a las víctimas del siniestro, quienes tiraron al mar 172 rosas blancas, entre otras flores.

Durante el acto, dos miembros de la Asociación han leído poemas y la violonchelista Piroska Doughty ha interpretado obras de Johann Sebastian Bach, Pablo Casals y John Williams.