El presidente de Nestlé, la mayor empresa alimentaria del mundo, advirtió ayer de que el mundo se enfrenta a una crisis por la subida de los alimentos peor que la 2008 debido a la enorme cantidad de tierra dedicada a los biocombustibles.

"La organización mundial para la alimentación ha llegado a las misma conclusiones que llevo repitiendo desde hace años: que no haya alimentos para los biocombustibles porque se pierde mucha tierra para la alimentación", aseguró el presidente del consejo de administración de Nestlé, Peter Brabeck-Letmathe, al diario austríaco Wiener Zeitung.

Brabeck-Letmathe se refería así a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que solicitó recientemente a los Estados cambiar sus políticas sobre el biocombustible debido al peligro de una crisis alimentaria.

La FAO advirtió del incremento constante de los precios en los últimos dos años, especialmente de los cereales y el azúcar, y que afectan sobre todo a los países en desarrollo, que dependen de la importación de esos productos para alimentar a sus poblaciones.

"Detrás (de las subidas de los precios) hay grupos de presión muy fuertes y altas subvenciones, por eso espero una crisis alimentaria y hambrunas más fuertes que las de 2008", sostuvo.

Además recordó que los más afectados por el incremento de los precios son los ciudadanos de los países más pobres, que dedican a la alimentación el 80 por ciento de sus ingresos.

"Europa puede aguantar (la subida de los precios) pero en África y en amplias partes de Asia la situación es diferente", afirmó.

La situación en Sahel

Por otro lado, Acción contra el Hambre advirtió ayer de que la crisis alimentaria en el Sahel se está agravando porque los precios se han triplicado y la población está sufriendo muchas dificultades para acceder a productos básicos y a dinero en efectivo, a lo que hay que sumar una epidemia de cólera.

Así lo advirtió la organización humanitaria, que interviene en la zona para asistir a la población afectada por el cólera. "En el mercado de Gao, productos como el mijo o el azúcar se venden a precios exorbitantes. La población de la región está sufriendo grandes dificultades para acceder a productos básicos y a dinero", señaló.