¿Qué mejor idea puede haber que crear una franquicia de videojuegos barata y con un buen sistema de distribución, que consiga millones en ingresos y se convierta en un icono popular? Pues ver que también puede ser el gran negocio juguetero. Esta es la historia del ''merchandising'' de Angry Birds.

Tras años de números rojos y cuando estaba a punto de quebrar, la compañía Commonwealth Toys consiguió reactivar sus beneficios gracias a la exitosa idea que tuvo uno de sus empleados, Alec Kessler, en 2009. Ese año, un videojuego había llegado al mercado, coincidiendo con el emergente éxito del iPhone, que tiraba del carro de los imparables ''smartphones''. Los pájaros de Rovio estaban empezando a volar.

Kessler propuso a sus jefes el plan que salvaría a la compañía: firmar la licencia de Angry Birds para poder vender productos de la marca. No era algo demasiado descabellado porque el juego de Rovio ya empezaba a anticipar el gran éxito del que ahora no se separa, pero nadie podía imaginar el éxito que conseguiría la franquicia. Que fuera a los videojuegos móviles lo que Los Simpson es a la comedia televisiva.

En el verano de 2010 fue cuando la vicepresidenta de Commonwealth Toy & Novelty Co, Lisa Shamus, se reunió con el agente de licencias de Rovio para llevar a los Angry Birds a las estanterías de las principales tiendas de juguetes. De este encuentro lo que se sacó en claro fue que la compañía de juguetes podría vender hasta 20 tipos de productos, incluyendo peluches y llaveros.

El acuerdo entre ambas empresas obtuvo unos resultados tan positivos como inesperados; los juguetes empezaron a venderse con tal celeridad que las tiendas se quedaban pequeñas y eso hizo a Rovio tomar cartas en el asunto. En el mes de noviembre de 2011 la finlandesa lanzaba una tienda online para vender artículos de ''merchandising'' y Commonwealth arrasaba en solo dos horas desde su apertura, lo cual supuso una gran noticia para una empresa que llevaba ya tiempo con problemas económicos.

UN TOTAL DE 400 MILLONES DE DÓLARES DE ''MERCHANDISING''

Desde entonces la compañía de juguetes de Lisa Shamus arrasa con estos juguetes y esperan alcanzar colocar ''merchandising'' por un valor de 400 millones de dólares (323,53 millones de euros) solo en 2012. Estas gran suma supone el doble con respecto a las ventas obtenidas durante todo 2011.

El año pasado, Rovio anunciaba que había generado 106 millones de dólares (85,78 millones de euros) en ingresos, con un 30 por ciento procedente de acuerdos de licencia y venta de ''merchandising'' de almohadas, juegos de mesa, y trajes de Halloween.