En medio de la peor temporada de incendios en años, cada vez son más las voces que reclaman una mayor apuesta por el uso energético de la biomasa forestal como método de prevención del fuego.

Uno de sus mayores defensores es el decano del Colegio de Ingenieros de Montes, Carlos del Álamo, quien no se cansa de repetir que "el monte rentable no arde", y aseguró que la biomasa "es el petróleo verde".

"Es la tragedia de los montes españoles, en casi toda España el monte está abandonado, no hay economía forestal", lamentó del Álamo, que detalló cómo al dejar de aprovecharse la madera, se acumula una cantidad ingente de combustible en los montes que hace que los incendios forestales sean mucho más virulentos.

Según del Álamo, en los bosques españoles crecen anualmente 46 millones de metros cúbicos de leña, de los solo se aprovechan 19 millones, y asegura que con el aprovechamiento de la biomasa "se podrían evitar hasta un 40 por ciento de incendios". "Podemos dejar que la madera se queme de forma incontrolada en un incendio o hacerlo en una central donde produzca energía", añadió.

Según del Álamo, la biomasa crea diez puestos de trabajo por MW generado; otros cálculos, como el de Asociación Española de valorización energética de la biomasa (Avebiom), elevan esa cifra hasta más de 30 empleos: en cualquier caso, es la fuente energética que más puestos de trabajo crea por MW generado.

Por su parte, el presidente de Avebiom, Javier Díaz González, declaró que "este Gobierno no ha hecho nada por ayudar a que se consuma más biomasa y se conserven mejor los montes".

Además, Díaz aseguró que el nuevo impuesto a la producción eléctrica con biomasa que prepara el Ministerio de Industria "haría inviable el desarrollo de cualquier proyecto y pondría en peligro los que ya están en funcionamiento".

También lamentó que "no se pone en valor lo que significa la biomasa", ya que en España "tenemos unos montes fantásticos" que se queman porque están abandonados, y al final hay que gastar "2.000 millones de euros al año en extinción de incendios" en vez de ahorrar ese dinero aprovechando un recurso valioso y generando empleo. En este sentido, Díaz apuntó al uso térmico de la biomasa, una opción que está creciendo en España "muy deprisa".