Educación para la Ciudadanía (EpC) prestará "especial atención" al conocimiento y "respeto" de las instituciones jurídico-políticas y de los símbolos propios de España y de la Unión Europea.

El Consejo de Ministros aprobará mañana, previsiblemente, la modificación por real decreto de los temarios mínimos de la materia para el curso próximo en primaria y secundaria obligatoria, a la espera de que cambie de nombre en la futura reforma educativa.

Según fuentes gubernamentales, el cambio de contenidos de EpC se ajustará en esencia al último proyecto de modificación de temarios difundido públicamente, con alguna variación.

A petición de Cataluña, el Ministerio de Educación se comprometió a eliminar del texto referencias al "nacionalismo excluyente".

La condición social del ser humano no se agota en la mera ciudadanía, sino que involucra elementos afectivos y emocionales que "no siempre pueden regularse por la normativa legal ni son competencia fundamental de un Estado", según justifica el proyecto.

La asignatura se ocupará, probablemente, del terrorismo, los Estados fallidos y el fanatismo religioso, y se propone la utilización "sistemática del diálogo" para mejorar las relaciones interpersonales, la aproximación respetuosa a las diferencias sociales, culturales y económicas, y reconocer y rechazar discriminaciones, marginaciones e injusticias.

También, se fomenta el respeto por las costumbres y modos de vida de personas y poblaciones distintas de la propia que sean "conformes" a la Constitución y las declaraciones internacionales de derechos humanos.

Se hace hincapié en el respeto de otras personas y posturas morales, políticas y religiosas diferentes y se destaca el reconocimiento de la dignidad de todos, de manera particular de aquellos con capacidades físicas o psíquicas diferentes.

Así, se insiste en la no discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

El texto menciona la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres, especialmente en la familia y el mundo laboral y social, y la prevención y protección integral en el caso de la violencia sufrida por las mujeres.

También se analiza la importancia de la iniciativa privada económica y social en la generación de riqueza y el fomento del espíritu emprendedor.

Los alumnos estudiarán la familia en el marco de la Constitución, los derechos humanos y el respeto de la vida y la dignidad humana en el contexto de la nueva biotecnología.

Los temarios vigentes hasta ahora fomentan la valoración "crítica" de la división social y sexual del trabajo y de los "prejuicios sociales racistas, xenófobos, antisemitas, sexistas y homófobos", entre otras expresiones que quedarían suprimidas en la nueva regulación.