El mayordomo del papa, Paolo Gabriele, arrestado bajo la acusación de robar y filtrar documentos reservados del pontífice, sigue detenido en una habitación de máxima seguridad del Vaticano, dijo hoy el portavoz Federico Lombardi, quien señaló que aún no han concluido los interrogatorios.

Gabriele, de 46 años, fue detenido el 24 de mayo pasado y, desde entonces, se encuentra recluido en una habitación de máxima seguridad en el edificio de la Gendarmería (en el Vaticano no existe cárcel).

Lombardi indicó que, de momento, no se han fijado las fechas de nuevos interrogatorios, después de que el mayordomo haya declarado varias veces.

Los abogados de Gabriele ya pidieron el 11 de junio que sea excarcelado, pero el juez que lleva el caso no ha tomado todavía una decisión al respecto.

Las investigaciones para esclarecer el robo y filtración de cientos de documentos privados enviados al pontífice continúa y hoy el cardenal Julián Herranz, que preside la comisión creada por Benedicto XVI con ese objetivo, aseguró a la prensa italiana que prosiguen de manera "intensa", a un ritmo de cuatro o cinco personas interrogadas a la semana, y no descartó "alguna sorpresa".

A este respecto, Lombardi dijo que desde que la comisión cardenalicia comenzó su trabajo ha sido interrogada una treintena de personas, incluido el mayordomo de papa, y que las investigaciones proseguirán por un tiempo que de momento no se puede determinar.

Los miembros de la comisión -los cardenales Julián Herranz, de 82 años; Salvatore De Giorgi, de 82, y Jozef Tomko, de 88- han realizado interrogatorios a una media de dos o tres por semana, precisó Lombardi.

Las personas interrogadas son, especialmente, eclesiásticos y laicos que trabajan en la Curia romana, desde donde se filtraron los documentos a la prensa.

Según Herranz, los interrogatorios, "coloquios", según los denominó, se desarrollan en un ambiente de "total sinceridad".

El escándalo de las filtraciones de documentos reservados se desató a principios de año, cuando una televisión italiana sacó a la luz unas cartas enviadas a Benedicto XVI por el nuncio en EEUU y ex secretario general del Governatorato de la Ciudad del Vaticano (Gobierno que gestiona este Estado), arzobispo Carlo María Viganó.

En ellas denunciaba la "corrupción, prevaricación y mala gestión" en la administración vaticana.

A mediados de abril, el papa creó una Comisión Cardenalicia para esclarecer los hechos.

El 19 de mayo se publicó el libro "Sua Santita", de Gian Luigi Nuzzi, con un centenar de nuevos documentos filtrados desde el Vaticano que desvelan tramas e intrigas en el pequeño Estado.

Cinco días más tarde fue detenido el mayordomo, en cuya vivienda, dentro del Vaticano, los gendarmes encontraron numerosos documentos reservados.

Gabriele, según sus abogados, está dispuesto a colaborar con la justicia vaticana para que se sepa la verdad.