La incidencia del cáncer de piel en España aumenta al año un diez por ciento, hasta alcanzar una media de 3.200 nuevos casos diagnosticados, mientras que en gran parte de Europa disminuye el número de enfermos por esta causa.

Lo ha asegurado la clínica MD Anderson Cancer Center de Madrid, en un comunicado, con motivo de la celebración, el próximo 13 de junio, del Día Europeo para la Prevención del Cáncer de Piel, en el que ha recordado la importancia de optar por una exposición al sol regular y controlada.

El clima mediterráneo de España hace que los ciudadanos estén más expuestos al sol que el resto de ciudadanos europeos y, aunque están más concienciados con el uso de la protección solar, el país sigue registrando un crecimiento exponencial de pacientes.

Las tres formas más frecuentes de cáncer de piel son el carcinoma o epitelioma basocelular, el epitelioma espinocelular y el melanoma maligno, éste último es el responsable del 80 por ciento de las muertes por la enfermedad.

A pesar de que hay un pequeño porcentaje de casos genéticos, según la clínica madrileña, el causante directo es el sol, por lo que ha hecho hincapié en que con el diagnóstico precoz, una vez manifestados los primeros síntomas, se puede curar hasta el 95 por ciento de los casos.

Por ello, los especialistas insisten en la importancia de las evaluaciones periódicas para detectar las posibles alteraciones cutáneas durante las primeras etapas y añaden que cualquier lesión pigmentada que pique, crezca, sangre o cambie de color debe llevar a los pacientes a acudir a la consulta médica.