Los efectos de la crisis del "E. coli" provocaron pérdidas de unos 500 millones de euros en exportaciones hortofrutícolas españolas, según el director general de la Federación de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Pozancos.

En una entrevista concedida a Efeagro, Pozancos considera que la crisis, de la que ahora se cumple un año, tuvo consecuencias "extremadamente negativas" que se sufrieron hasta finales del año pasado y que "prácticamente se llevó por delante todo el margen neto que genera la actividad productiva y exportadora".

A su juicio, las infundadas acusaciones de Alemania a las hortalizas españolas como origen del brote afectaron "muy negativamente al comportamiento del consumo y la demanda de la distribución en determinados mercados europeos", principalmente en Alemania, aunque en menor medida en Francia y Reino Unido.

Pese a la crisis, Pozancos cree que la celebración de la feria Fruit Attraction en Madrid el pasado octubre fue "un gran éxito" desde el punto de vista de la asistencia internacional y que "desde ese momento" se asistió a un "proceso de recuperación significativo de los volúmenes", y a partir de enero también de los precios.

Sobre el impacto en la imagen de los productos españoles, Pozancos apunta que el escrutinio al sector español ha servido para reforzarlo, porque "fue sometido a un duro examen por medios públicos y privados, y no se encontró nada censurable".

Con todo, y desde el punto de vista de fomentar el consumo subraya que haría falta una promoción "muchísimo más eficaz y con muchísimos más medios de lo que significa España en el mundo de las frutas y hortalizas en todos los ámbitos", como el de la calidad, la producción y los beneficios sobre la salud.

Respecto a la gestión de la crisis, Pozancos critica que el sistema de alerta sanitaria europeo "no funcionó adecuadamente", como tampoco lo hicieron los responsables de salud pública de algunos estados miembros.

Cuestiona también el papel desempeñado por la Comisión Europea, ya que "los productores no han sido compensados por las pérdidas que sufrieron, porque los mercados se hundieron para la generalidad de los productos y las medidas que se adoptaron fueron manifiestamente insuficientes".

"La Comisión tiene capacidad para mejorar las medidas de gestión de crisis dentro de su ámbito competencial, sin esperar a la reforma de la Política Agraria Común (PAC)", asegura.

En el caso de las intervenciones, para Pozancos es necesario aumentar los precios de retirada del mercado para que sean acordes con los costes de producción.

"No se puede decir que hay medidas de intervención cuando, por ejemplo, ahora que estamos en plena campaña de melón y sandía, la compensación comunitaria es de tres céntimos por kilo", un importe "ridículo" en su opinión.

Fepex también reclama que se incremente el volumen de producción susceptible de ser retirado hasta el 10 %, ya que el 5 % de media actual es "insuficiente", así como facilitar acuerdos en el ámbito de la producción para adecuar la oferta a la demanda del mercado.

Según recuerda, esta semana se esperaba que Bruselas presentara una propuesta de revisión de las medidas de gestión de crisis, que finalmente ha quedado pospuesta.

En el marco de la reforma de la PAC, el sector hortofrutícola pide su plena inclusión en el régimen de pagos directos para poner fin a la "situación de discriminación y distorsión de la competencia en relación a otros productores, que debe ser corregida".

En su opinión, el régimen de pagos directos debe incentivar el empleo, por lo que la creación de puestos de trabajo debe ser un factor de ponderación.