Miramos al espacio buscando nuevas formas de vida en planetas lejanos, pero los océanos, que abarcan más del 90% de la superficie habitable de la Tierra, esconden una inmensa riqueza biológica totalmente desconocida, un tesoro al que la ONU dedica el Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se conmemora mañana. Desde bosques de algas a chimeneas hidrotermales en las profundidades marinas, los océanos esconden una biodiversidad crucial para nuestro planeta: por ejemplo, el 50% del oxígeno lo producen algas microscópicas, el fitoplancton, la base de la cadena trófica marina. Y, a pesar de ello, aún sabemos poco sobre esa diversidad de formas de vida que guarda el mar.

"Uno de los grandes problemas para la protección de los océanos ha sido el desconocimiento, por su inaccesibilidad", explica Josep María Gili, biólogo del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona, que asegura que "hay muchas zonas por estudiar, sobre todo del mar profundo."

El investigador señala el contraste entre "el esfuerzo que hemos hecho para ir a la Luna, y el poco para ir a los océanos", ya que mientras 12 astronautas han pisado el satélite terrestre, solo tres personas -el último, en marzo, el cineasta James Cameron- han bajado a la Fosa de las Marianas, el punto más profundo del planeta.

Una de las preocupaciones de Gili es que "quedan muchas especies por descubrir" y sin duda la actividad humana está acabando con muchas de ellas, que no conoceremos jamás.

Recuerda a la carrera para frenar "la destrucción de la selva amazónica, estamos llegando tarde", afirma Gili, que apunta a que en la actualidad "no hay una gestión sostenible de los océanos".

Según la ONU

Según datos de Naciones Unidas, la sobreexplotación pesquera ha sido tan grande en las últimas décadas que el 13 % de las pesquerías globales han "colapsado".

Además, también según los datos de Naciones Unidas casi un tercio de la superficie de hábitats marinos cruciales para la biodiversidad, como las praderas submarinas, los manglares o los arrecifes de coral, ha sido destruida en el último siglo.

"La declaración de áreas marinas protegidas es la única posibilidad para que la fauna marina se proteja", defiende Gili, que está trabajando en el proyecto LIFE+ Indemares, una iniciativa para delimitar diez grandes reservas marinas en aguas españolas.

En ese sentido, la investigadora en biología marina de la organización conservacionista Oceana, Pilar Marín, asegura que las áreas marinas protegidas son "la herramienta más importante para mejorar el estado del mar" porque "se ha demostrado que funcionan."

En el año 2010, la décima Conferencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica, celebrada en Nagoya (Japón), acordó que el 10% de la superficie marina mundial debería estar protegida en el año 2020.

En el caso de España, la superficie marina protegida en la actualidad "es mínima", alrededor del 1%: la Directiva Hábitats de la Unión Europea obliga a todos los países miembros a incluir el 10% de su superficie marina en la Red Natura 2000 antes del año 2014,; y España está intentando cumplir el plazo y evitar sanciones.