La Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) teme que los ajustes en temas sanitarios afecten a la "equidad y calidad" en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y muestra su preocupación ante la posibilidad de que los servicios con los que contaban los pacientes con cáncer se reduzcan.

En un comunicado difundido ayer, la Fecma señaló que es consciente de la necesidad de "políticas de control" del gasto público, pero sin que las medidas de ahorro y control "vayan contra la calidad de los servicios y las prestaciones al paciente oncológico".

La presidenta de la Fecma, María Antonia Gimón, hizo pública su preocupación ante la posibilidad de que los servicios con los que ahora contaban los pacientes con cáncer "pierdan calidad".

Mantener la calidad

"Somos conscientes de la necesidad de políticas de control del gasto público, pero las medidas de ahorro y control no pueden ir en contra de la calidad de los servicios y las prestaciones al paciente oncológico", según Gimón.

"Las pacientes no somos ajenas a la realidad y nos preocupa la financiación de la Sanidad, por lo que entendemos que se deben tomar decisiones para garantizar esa sostenibilidad, pero a la par, nuestra reivindicación es mantener el sistema de prestaciones y hacerlo en un clima de equidad", reiteró la presidenta de la Fecma.

Una de las principales preocupaciones radica en el hecho de que el 1 de julio comience a aplicarse el copago en el transporte sanitario no urgente que utilizan muchos pacientes oncológicos ante la imposibilidad de desplazarse por sí solos, sobre todo en aquellos lugares en los que existe dispersión geográfica o el centro hospitalario es para una comarca amplia.