El endocrino y coordinador de la unidad de investigación del Hospital Universitario Son Espases, Barto Burguera, advirtió ayer de que un niño obeso tiene un 50 por ciento de posibilidades de ser un adulto con sobrepeso, con los problemas que esto representa para la salud como las enfermedades cardíacas o la diabetes.

El doctor Burguera insistió en que los adultos tienen que tomar conciencia del propio peso y del de sus hijos porque en muchas ocasiones no reconocen que sobrepasan los niveles aconsejables desde el punto de vista de la salud y de la prevención de las enfermedades.

"El problema de la obesidad es muy importante", insistió el doctor Burguera, que es el codirector del curso de endocrinología que celebra en Palma hasta el sábado la Clínica Mayo de Estados Unidos y el Instituto Universitario de Investigación de Ciencias de las Salud (IUNICS) de Baleares.

El especialista afirmó que la actual generación de niños, que en vez de jugar en la calle se distraen frente al ordenador o la televisión, vivirá menos que sus padres por las complicaciones de salud que les supondrá un exceso de kilogramos.

Ante esta situación, el especialista solicitó "valentía" a las autoridades sanitarias para aplicar medidas preventivas, como la puesta en marcha de planes que deben tener una vigencia de diez años y que contemplen campañas publicitarias, al igual que se ha hecho durante décadas para evitar el tabaco, las drogas, los accidentes de tráfico o las que animaban a reciclar.

Ante todo, "cada uno tiene que tomar conciencia" de que el "principal responsable" de cuidar la salud es uno mismo y, para ello, se deben mejorar los hábitos de vida para evitar la diabetes, la obesidad o las enfermedades relacionadas con la hipófisis, que son problemas muy comunes entre la población, dijo Burguera.