La mitad de los casos de infertilidad que se dan en España -hay más de 800.000 parejas infértiles- se debe a factores masculinos y sobre todo a la incapacidad de producir espermatozoides en cantidades suficientes.

Esta es una de las principales conclusiones de la clínica de reproducción asistida Ginefiv, que con motivo del Día del Padre el próximo lunes ha incidido, a través de un comunicado, en los problemas relacionados con la producción y maduración del esperma, es decir las causas más comunes de la infertilidad masculina.

El estilo de vida actual, una alimentación poco saludable, el estrés, el tabaco o agentes ambientales son algunos de los factores que han hecho que la calidad del semen de los españoles haya empeorado en los últimos años.

El 90 por ciento de esos problemas de fertilidad masculina se debe principalmente a la incapacidad de producir espermatozoides en cantidades suficientes.

Y en esa falta de producción de espermatozoides tiene mucho que ver el varicocele, una afección que padecen cerca de un 15 por ciento de los hombres y que está presente desde el nacimiento aunque no se suele detectar hasta edad adulta.

Consiste en la dilatación de las venas que drenan la sangre de los testículos y por ello es uno de los principales motivos de infertilidad masculina, ya que al elevar la temperatura del escroto incide de forma negativa en la producción de esperma, lo que afecta a la movilidad y a la morfología de los gametos.

Pero los expertos recuerdan que hay avances que permiten solucionar este problema, como la inyección Intracitoplasmática de espermatozoides Seleccionados Morfológicamente (IMSI).

Esta técnica permite observar al gameto masculino en dimensiones nunca vistas hasta ahora en la reproducción asistida y así se puede elegir en tiempo real al mejor espermatozoide de la muestra y descartar aquellos con defectos o no aptos para la fecundación.

De esta forma, al seleccionar espermatozoides sin alteraciones morfológicas, se incrementan las tasas de implantación y, por tanto, de embarazo.