La supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario, el más letal de todos los tumores ginecológicos, aumenta hasta un 25 por ciento si la cirugía no la realiza un cirujano general sino un experto en ginecología oncológica, una especialidad médica que en España no existe. Así se puso de relieve ayer durante la presentación del III Congreso Internacional MD Anderson sobre cáncer ginecológico, organizado por el MD Anderson Cancer Center Madrid, en colaboración con The University of Texas MD Anderson Cancer Center de Houston, uno de los centros de referencia a nivel mundial.

Uno de los temas más relevantes del encuentro -que durante dos días reunirá a más de 500 especialistas nacionales e internacionales en ginecología oncológica-, será el papel que juega la cirugía radical como terapia en el cáncer de ovario.

En España se diagnostican 3.000 casos nuevos al año y, pese a no ser el tumor ginecológico más frecuente, se sitúa como la quinta causa de muerte por cáncer entre las mujeres españolas siendo el más letal.

La cirugía es un arma terapéutica definitiva que permite modificar la supervivencia de las pacientes, aseguró Luis Chivas, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica del MD Anderson España.

¿Operar o quimioterapia?

Pedro Ramírez, oncólogo del MD Anderson de Houston, asegura que diversos estudios han demostrado que la supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario está directamente relacionada con el profesional que la trata.

Este experto en cirugía mínimamente invasiva insiste en que si la mujer es tratada por un ginecólogo o por un cirujano general las posibilidades de sobrevivir son menores que si lo hace un ginecólogo-oncólogo.

Por su parte, Antonio González, jefe de Oncología Médica de MD Anderson España, incide en la importancia de realizar "una cirugía óptima desde el primer momento, lo que requiere un equipo muy entrenado para unos procedimientos que a veces son muy complejos".

El carcinoma de ovario avanzado (el más frecuente, pues supone el 80% de todos los tumores de este tipo) aparece diseminado en el abdomen y la supervivencia media es de 40-44 meses, detalla el doctor Chivas.

Pero cuando la cirugía es completa, es decir, si después de la operación el residuo que queda en el abdomen es microscópico, "porque un cirujano integral ha quitado toda la enfermedad y ha limpiado bien la zona afectada", la supervivencia media alcanza los 70-80 meses.

Sin embargo, si el tumor que queda tiene entre 0 y un centímetro (enfermedad macroscópica), la supervivencia baja hasta los 40-50 meses, mientras que si es de más de un centímetro, desciende a 30 meses o incluso menos.