El magistrado del gabinete técnico del Tribunal Supremo (TS) Eduardo de Urbano ha afirmado hoy que solo un diez por ciento de los más de cien recursos sanitarios que llegaron al alto tribunal el pasado año prosperaron, si bien ninguno era de ámbito penal.

De Urbano ha manifestado, con motivo de su participación en las jornadas Derecho y Medicina que se celebran en Las Palmas de Gran Canaria, que las reclamaciones sanitarias se están presentando más por la vía civil y administrativa que penal debido a que estas últimas no prosperan, "salvo las muy graves".

El magistrado ha explicado a un grupo de periodistas que el motivo de que la mayoría de las reclamaciones en el ámbito penal no prosperen se debe a que existe una idea errónea en cuanto a que cuando hay un mal resultado existe una responsabilidad sanitaria, y no es cierto.

Así mismo, ha señalado que se ha detectado un aumento en el número de reclamaciones sanitarias en los últimos años, lo que el magistrado atribuya a que se ha pasado de la época de la resignación a la reclamación, pues es normal en un estado de derecho que la gente no quiera aceptar lo malos resultados y pida explicaciones y satisfacciones.

El exdirector general de Farmacia y director de las jornadas, Vicente Olmo, que participa en una mesa redonda que aborda la sostenibiliad del sistema público, ha considerado que la introducción del copago en el ámbito sanitario, que ya se aplica en otros países, es una de las medidas que se deben estudiar para garantizar su continuidad.

Olmo ha calificado de "correctas" las medidas que se han introducido para reducir el gasto farmacéutico, como la prescripción por principio activo y la introducción de la receta electrónica, pero ha señalado que se debe trabajar también en educar al ciudadano para que haga un uso racional.

En cuanto a la polémica que se ha producido sobre la calidad de los medicamentos genéricos, después de que el Consejo Canario de Colegios de Médicos instara a exigir fármacos de marca, Olmo ha considerado que se ha alertado de manera innecesaria a los ciudadanos.

Los medicamentos prescritos por principio activo son exactamente iguales a los que tienen nombre comercial y tienen los mismos controles exigidos por la Agencia Española del Medicamentos, ha afirmado Olmo.