Un centenar de bisiestos procedentes de toda España se han reunido hoy en San Sebastián, sede oficial del Club Mundial de los Bisiestos, para celebrar su cumpleaños, que sólo figura en el calendario una vez cada cuatro años, lo que les garantiza la juventud eterna, al menos, numérica.

De esta manera, Ángela Jiménez (Ciudad Real) celebraba hoy su mayoría de edad cuando, en realidad, si hubiera nacido cualquier otro día del año tendría ya 72 años, al igual que José Manuel Ubarrechena (San Sebastián), presidente del club, que soplará hoy 20 velas, todo un chaval si no fuera porque su edad física roza los 80.

Ubarrechena es el fundador de este club internacional, que cuenta ya con 2.000 socios en España, Argentina o Bolivia, algunos de los cuales se reúnen cada 29 de febrero en San Sebastián para soplar juntos las velas de una gran tarta de cumpleaños alrededor de la cual cantan el himno que han compuesto en honor de los bisiestos.

Se calcula, según Ubarrechena, que en España hay unos 30.000 bisiestos, mientras que en todo el mundo rondarán los 5 millones de personas, que se las ingenian para celebrar sus aniversarios, ya que algunos lo hacen el 28 de febrero, otros el 1 de marzo y hay quienes, especialmente los más jóvenes, optan por alargarlo toda una semana, como reconocía, entre risas, la navarra Viqui Sobrino.

Plato ibérico, gulas a la donostiarra, langostinos a la plancha, hojaldre con hongos y entrecot y tarta es el festín que se darán hoy los congregados en San Sebastián que, según afirman, se sienten orgullosos de haber nacido en una "fecha singular".

No obstante, no siempre ha sido así ya que históricamente también ha existido cierta superstición en torno a estos años que tienen 366 días, según recuerda Ángela Jiménez, cuyo espíritu se acerca más a los 18 que a los 72 años.

Ha explicado que su madre imploraba para que su hija no naciera el 29 de febrero porque creía que entonces corría el riesgo de que fuera "mala" como pensaba que lo eran los "años bisiestos" por el dicho popular que los asocia a "años siniestros".

"Finalmente llegué el 29 de febrero a las once y media de la noche" con lo que sólo por treinta minutos nací en año bisiesto, se congratula esta profesora jubilada, cuyos alumnos no podían entender que su maestra, cuyo físico era similar al de sus madres, tuviera menos años que ellos.

Ángela Jiménez se empeñaba en explicarles que un año común dura 365 días, pero que el tiempo que tarda la tierra en dar una vuelta completa alrededor del sol es de 365 días y 6 horas aproximadamente con lo que, para corregir este desfase, se establecieron los años bisiestos, que añaden, cada cuatro años, un día a febrero.

Ubarrechena aspira a aumentar el número de socios del club que él mismo fundó en 1996 a partir de la publicación de un anuncio en prensa que tituló "Se buscan bisiestos" y que sólo en 24 horas cosechó más de 60 respuestas.

Esto le llevó a fundar la asociación y a buscar un himno que dice "Yo quiero ser bisiesto toda la vida, porque cuando cumpla cien años, seré joven todavía".

Ubarrechena se muestra orgulloso de compartir el honor de ser bisiesto con otros personajes históricos como el Papa Pablo III, el compositor Rossini, o Supermán, ya que un artículo aparecido en la revista "Time" el 14 de marzo de 1988 aseguraba que el periodista y héroe había nacido un 29 de febrero por decisión de su creador.