Actualmente la secuenciación del genoma de un tumor suele tardar entre 30 y 47 días y tiene un coste elevado pero, dentro de pocos años, esta técnica se convertirá en rutina y será necesario para conocer el perfil molecular y adaptar el tratamiento en cada paciente. Así lo aseguraron los asistentes al primer Simposio Internacional en Medicina Personalizada en Oncología organizado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), la Fundación Intheos y la Cátedra Fundación Lilly-Universidad San Pablo CEU de Terapias Personalizadas. De hecho, y según explicó el director de la Unidad Fases I Start Madrid-Ciocc (Centro Integral Oncológico Clara Campal), Emiliano Calvo, en el 87% de los casos de cáncer de mama los profesionales sanitarios ya se apoyan en el uso de los biomarcadores para el diagnóstico y la toma de decisiones respecto al tratamiento. El porcentaje disminuye al 78 cuando se trata de un cáncer de colon y hasta el 50 cuando es de pulmón, próstata u ovario, según aseguró el doctor Emiliano Calvo.