Un programa de ordenador, similar a un videojuego, permite a jóvenes que han sufrido un brote psicótico ejercitar las facultades perdidas al proponer actividades cotidianas, como ir de compras.

El proyecto se incluye como novedad dentro de un plan integral de rehabilitación de personas con estas características desarrollado por profesionales de la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Sant Joan d''Alacant (Alicante).

El plan tiene como objetivo que el tratamiento comience desde que el paciente muestra los síntomas previos a un brote de estas características "en fases muy iniciales de la enfermedad", según ha explicado la responsable del mismo, la psiquiatra Lorena García.

Por su parte, la directora de la Unidad, María Angustias Oliveras, ha concretado que con este tipo de rehabilitación se persigue "impedir" que el deterioro de estas personas resulte "agresivo".

Además, con el programa informático los pacientes entrenan la atención, la memoria, la planificación de tareas, la lógica y la toma de decisiones con la intención de "recuperar" estas funciones perdidas a causa de la enfermedad.

"Es como un videojuego, pero muy específico, que ejercita el área cognitiva", ha expuesto García, quien ha detallado que el mismo "propone al usuario hacer compras en el supermercado, asociar formas u orientarse con un mapa".

Actualmente, el "juego" virtual se encuentra en fase de ensayo clínico a la espera de resultados "objetivos" que llegarán en un año, si bien, según ha expuesto la responsable, la sensación "subjetiva" del usuario a día de hoy "es buena".

Ha destacado que al utilizar el programa, los pacientes "ni se sienten evaluados ni se aburren, como sí ocurre con otro tipo de terapias".

Otra de las características "importantes" del mismo reside en que el programa no critica "en absoluto" a la persona si no supera alguna prueba, si bien lo "felicita" en caso de efectuarla correctamente.

Al respecto, Oliveras ha calificado el proyecto informático como "original y pionero".

Reuniones psicoeducativas a nivel grupal que aportan información acerca de la enfermedad y estrategias para prevenir un nuevo brote, psicoterapia individual, entrenamiento en habilidades y resolución de problemas cotidianos, tratamiento psicofarmacológico y apoyo familiar completan el tratamiento.

Según ha acentuado la directora de la unidad, con este plan los usuarios se "involucran" en la enfermedad puesto que "la aceptan, que ya es mucho".