Los alumnos del suburbio de Soweto, en Johannesburgo, serán enviados a comisaría si llegan tarde a clase, informó hoy la agencia sudafricana de noticias Sapa.

El Departamento de Educación de la provincia de Gauteng, a la que pertenece Johannesburgo, anunció hoy la medida tras comprobar, en una visita sorpresa, que 700 alumnos y profesores no acudieron a su hora a la escuela secundaria de Lavela, en Soweto.

Los menores serán trasladados a una comisaría de Soweto, donde permanecerán hasta que sus padres vayan a recogerlos, afirmó la Consejera de Educación de Gauteng, Barbara Creecy.

"Es hora de que cambien las cosas", afirmó Creecy, después de comprobar que alumnos y profesores llegaron entre 30 minutos y una hora tarde al colegio de Lavela.

"Os hemos estado vigilando durante una semana, y llueva o haga sol, llegáis sistemáticamente tarde", dijo Creecy a los alumnos de Lavela.

Según el comunicado del Gobierno provincial, los profesores aseguraron que llegaron tarde al centro por atascos inesperados, mientras que los alumnos reconocieron que se levantaron tarde.

Pese a que la tasa de escolarización en Sudáfrica supera el 80 por ciento de la población infantil, solo la mitad de los alumnos logra completar los 12 años de enseñanza obligatoria, según la Comisión Nacional de Desarrollo de Sudáfrica.

Soweto, hogar durante algunos años del expresidente sudafricano Nelson Mandela y una de las barriadas negras durante el régimen de segregación racial del apartheid, tiene una población de más de un millón de habitantes.