Con la llegada de 2012, se presentan los propósitos para el nuevo año, una práctica que realiza el 45% de la población y que hasta en un 38% de los casos está relacionada con el peso. Y es que, tras los excesos de las Navidades, -se estima que un menú de Navidad triplica la ingesta de cualquier dieta equilibrada y nos puede haber hecho ganar entre 3 y 5 kilogramos al finalizar las fiestas- los deseos relacionados con la alimentación y el cuidado de nuestra salud suelen ser de los más recurrentes.

Estos datos, obtenidos por una encuesta realizada por Nusa, nutrición y salud, también revelan que solo el 8% de las personas que se marcan propósitos para el nuevo año los cumplen.

Uno de los trucos para ser constantes con nuestros propósitos consiste en marcarnos pequeños retos que podamos ir cumpliendo día a día, lo que nos ayudará a sentirnos motivados y no abandonar a los pocos días, sobre todo si lo que nos hemos propuesto es bajar de peso.

Si bien es cierto que los excesos alimentarios de esta época del año, haber aparcado nuestra práctica diaria de ejercicio y alterado nuestros horarios habituales, acompañado del estrés generado por las fiestas, puede dar como resultado una serie de desórdenes digestivos que afectan nuestra entrada al 2012 con buen pie, existen cada vez más herramientas que nos ayudarán a recuperar la salud de nuestro aparato digestivo y cumplir con éxito nuestros objetivos, como rutinas de ejercicio entretenidas, seguir una alimentación variada y equilibrada y la introducción en nuestra dieta de pequeñas ayudas como los alimentos integrales, las infusiones olas leches fermentadas con bifidobacterias que nos ayudarán a mejorar nuestro bienestar digestivo.

El primer paso para tener una buena salud digestiva consiste en seguir una alimentación equilibrada haciendo una selección adecuada de alimentos, potenciando la variedad y en cantidad suficiente para que nos ayude a perder de forma natural el peso que se haya ganado durante estas fechas.

Tanto durante las fiestas como después de las mismas, es aconsejable introducir en nuestra dieta alimentos ricos en fibra como frutas, hortalizas, alimentos integrales como el pan integral, legumbres y frutos secos.

Es importante un consumo adecuado de agua y, tomar diariamente leches fermentadas con bifidobacterias como el bífidus, cuyo consumo es beneficioso para mejorar el bienestar digestivo regulando el tiempo de tránsito intestinal y reduciendo la sensación de hinchazón.

Aunque no lo parezca, la compra de regalos, la abundancia de gastos, la preparación de comidas y la proliferación de acontecimientos y compromisos familiares durante las fechas navideñas pueden elevar el nivel de estrés, repercutiendo negativamente sobre la salud intestinal. Por eso, una vez finalizadas las obligaciones de esta época del año, debemos volver a nuestra vida cotidiana sin olvidar la práctica regular de actividad física al menos treinta minutos al día y, muy importante también, dedicar el tiempo suficiente para ir al baño con regularidad y en un ambiente tranquilo para cuidar la salud intestinal.