Las predicciones de la pérdida de diversidad animal y vegetal en todo el mundo son comunes en los modelos de cambio climático; pero un nuevo estudio demuestra que, debido a que estos modelos climáticos no tienen en cuenta la competencia y movimiento de las especies, podrían subestimar su extinción en el futuro.

"Tenemos modelos meteorológicos muy sofisticados para predecir el cambio climático", afirma Mark Urban, autor principal del estudio, "pero en la práctica, los animales se mueven, compiten y se comen entre ellos; y la mayoría de las predicciones no tienen en cuenta estas interacciones importantes".

Numerosos estudios experimentales han demostrado que las especies ya se están moviendo en respuesta al cambio climático, dice el profesor Urban, profesor de Ecología y Biología Evolutiva en la Universidad de Connecticut. Por ejemplo, cuando las temperaturas aumentan, los animales y plantas que no pueden soportar el calor se mueven a una mayor altitud, donde las temperaturas son más frías.

Sin embargo, no todas las especies pueden dispersarse lo suficientemente rápido como para llegar a estos lugares antes de morir y, si lo hacen, pueden encontrar una peligrosa competencia en las especies que ya estaban allí -o que llegaron primero.

Junto a los científicos, Josh Tewksbury y Kimberly Sheldon, de la Universidad de Washington, Urban creó un modelo matemático que tiene en cuenta los distintos ritmos de la migración y las diferentes intensidades de competencia en las comunidades ecológicas. Los resultados mostraron que los animales y plantas que pueden adaptarse al cambio climático tendrán una ventaja competitiva sobre aquellas que no lo hacen.

Los animales con pequeñas áreas de distribución geográfica, necesidades específicas de hábitat y dificultad de dispersión, es probable que desaparezcan debido al cambio climático, según muestra el modelo. Además, estos animales son más propensos a ser invadidos por otras especies que pueden tolerar una amplia gama de hábitats.