El giro global que necesita el mundo para ser más sostenible "no llegará desde arriba" con una imposición de Naciones Unidas, sino que se sustentará en el esfuerzo de miles de comunidades sustentables con parámetros de planificación homogéneos, ha dicho Roque Calero, catedrático en Ingeniería Mecánica en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC).

Esta es una de las conclusiones que Roque Calero expone en el libro "Los cimientos de un mundo sostenible. Bases generales para la confección de planes estratégicos de desarrollo sostenible integral".

Es común escuchar que lo que se haga en pequeñas regiones para, por ejemplo, aminorar el cambio climático no sirve de nada si las grandes potencias no actúan. Esta es "la trampa en la que hemos caído", ha considerado Roque Calero.

El ingeniero ha resaltado que es necesario un modelo de planificación común del que deben partir todas las comunidades para que sus desarrollos hacia la sostenibilidad sean sinérgicos, no competitivos entre sí ni con el medio natural.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) definió que desarrollo sostenible es aquel capaz de satisfacer las necesidades de los habitantes sin mermar las necesidades de la población del futuro, ha recordado Calero.

Más adelante se ha hablado de desarrollo sostenible social, medioambiental o económico, pero no se ha detallado qué necesidades concretas precisa satisfacer el ser humano, ha añadido.

Roque Calero ha definido veinticuatro necesidades humanas básicas en varios grupos: primarias, de producción económica, de enriquecimiento intelectual y cultural, seguridad y apoyo social, conservación del patrimonio y de gobierno.

Ha propuesto una metodología para confeccionar planes estratégicos de desarrollo sostenible integral en una comunidad concreta, en los que ha puesto "especial énfasis" en el concepto de "integral" para que todas las necesidades se consideren de forma simultánea.

Calero ha indicado que no se pueden satisfacer las necesidades energéticas de una comunidad sin tener en cuenta su relación con todas las demás necesidades y recursos. "Podemos satisfacer las necesidades energéticas, pero no a cambio de cargarnos el medioambiente".

Sobre la situación de las islas, el catedrático del departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) ha asegurado que Canarias es la región "más insostenible del planeta" por su modelo actual de desarrollo.

Calero ha indicado que el archipiélago canario es una región atípica, con dos millones de habitantes y doce millones de visitantes, con un alto nivel de vida, que depende casi exclusivamente del turismo y que lo importa "casi todo".

Estas circunstancias contrastan con la abundancia de recursos energéticos renovables, con un clima y un suelo capaz de abastecer a su propia población y con un medioambiente de "enorme generosidad".

El caso de Canarias será estudiado en el futuro como "paradigma del derrumbe de una región" que se desarrolló al margen de cualquier criterio de sostenibilidad o como ejemplo de cómo una región "frágil y aislada" puede llegar a ser un ejemplo de sostenibilidad.