Los sacerdotes de la santería cubana, los "babalawos", pronosticaron hoy que 2012 será un año de trastornos, confrontaciones y grandes cambios sociales, políticos y económicos, que deben llevar a que "muera" el mundo actual y nazca otro mejor.

Según las predicciones de "Ifá" divulgadas por la Comisión Organizadora de la Letra del Año, el 2012 estará regido por el signo de "Osorbo Iku Otonogua", que habla de guerras, transición y cambios, pérdidas por ancianidad, movimientos sísmicos, aumentos de temperatura y serios trastornos matrimoniales.

La deidad regente durante el año será "Oya" -relacionada en el culto yoruba con las tormentas, los suaves vientos y los antepasados muertos-, y estará acompañada de "Oggun", conocido como el patrón de los militares y los herreros.

Los vaticinios recomiendan cuidarse de enfermedades locomotoras, digestivas y hernias discales, y para las mujeres advierten sobre trastornos menstruales y abortos espontáneos.

También se llama a incrementar la higiene en los hospitales, realizar campañas de limpieza para prevenir epidemias y contaminación ambiental, evitar la promiscuidad y las difamaciones, así como ofrecer especial atención a los hijos.

El enfoque de otras recomendaciones propuestas por la "letra" recuerda asuntos muy actuales para la sociedad cubana, como la construcción de viviendas, el aprendizaje de oficios, la atención a la agricultura y la revisión de las leyes penales.

El sacerdote Lázaro Cuesta, uno de los miembros de la Comisión, explicó hoy que las predicciones de "Ifá" no se basan en la isla, pero el texto de la "letra" se refiere a "los problemas por los que atraviesa el mundo y Cuba es parte de él".

En cuanto a las predicciones catastróficas sobre el fin del mundo en 2012, Cuesta dijo estar "de acuerdo" con que tiene que acabar "la forma en que se ha vivido hasta hoy".

Preguntado sobre la cantidad de creyentes y practicantes del culto yoruba en la Cuba actual, Cuesta advirtió que nadie registra esas cifras, pero tiene la "convicción" de que los sacerdotes yorubas atienden a un 80 por ciento de la población cubana.

Asimismo, destacó el "antes y después" experimentado en Cuba con los creyentes a inicios de la década del noventa, cuando la Constitución cambió su formulación de un Estado ateo por uno laico y proscribió la discriminación religiosa.

"De ahí para acá se destapó de manera pública una fe que estaba oculta", advirtió.

La Comisión Organizadora de la Letra del Año se reúne en La Habana cada 31 de diciembre desde 1986, en una ceremonia en la que los sacerdotes de "Ifá" buscan definir las directrices que regirán el ciclo entrante para guiar y aconsejar a la población.

Desde hace una década, la Sociedad Cultural Yoruba de Cuba también divulga una "Letra" con sus predicciones.