Cataluña ha superado en 2011 el objetivo fijado para el trienio que va hasta 2013, al bajar un 18,7% la mortalidad en las carreteras, donde ha habido 200 víctimas mortales, pese a que han aumentado tanto las muertes de motoristas como en la franja de edad de entre 35 y 44 años.

En rueda de prensa, el conseller de Interior, Felip Puig, ha destacado que el descenso del 18,7% de la mortalidad (y del 16,28% si se tienen en cuenta tanto los muertos como los heridos graves) supone un "éxito de país", aunque ha insistido en que no bajarán la guardia pese a haber superado en tan sólo un año el objetivo del trienio, que era reducir la mortalidad en un 15%.

Este acusado descenso, tanto de la mortalidad como del número de heridos graves, ha superado todas las expectativas de la administración catalana y se ha producido en un contexto de crisis económica en el que la movilidad en las carreteras catalanas se ha reducido entre un 2,5 y un 3%, según Puig.

Según los datos facilitados por el conseller, a lo largo de 2011, un total de 1.070 personas han fallecido o han resultado heridas graves en las carreteras y autopistas catalanas, lo que supone un descenso del 16,28% respecto al 2010, cuando hubo 208 víctimas más.

Respecto al número de fallecidos, se ha pasado de 246 en 2010 a 200 en el año 2011, lo que supone una reducción del 65% respecto a los 622 que hubo en el año 2000.