El Foro de la Industria Nuclear Española ha alabado hoy la "solidez" de las nucleares españolas tras conocer los resultados finales de las pruebas de resistencia, mientras que los ecologistas la cuestionan al considerar que los reactores no soportarían terremotos importantes, ni atentados.

Estas han sido las primeras impresiones de los portavoces de los dos ''polos'' del debate nuclear en España, tras conocerse esta tarde el informe final de las pruebas de resistencia de las nucleares españolas ante accidentes severos que ha sido aprobado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El informe, que será remitido a la Unión Europea (UE), aprueba a los 8 reactores activos en España, considera que no presentan ninguna deficiencia que requiera una actuación urgente; pero exige numerosas mejoras a los titulares de las plantas que supondrán "cuantiosas" inversiones.

Tras conocer el documento, la presidenta del Foro, María Teresa Domínguez, ha subrayado que las empresas que operan las nucleares españolas "no han escatimado esfuerzos para afrontar los retos planteados por Fukushima".

La presidenta de la entidad que agrupa a las empresas españolas relacionadas con los usos de la energía nuclear ha afirmado que el ejercicio de evaluación de las plantas españolas contribuye a la seguridad y transparencia de la energía nuclear como fuente de suministro clave para Europa, y con gran valor en el presente y futuro.

Para el portavoz de Nucleares de Greenpeace, Carlos Bravo, los resultados de las pruebas demuestran que los titulares "han ido a salvar la cara", y que las "cuantiosas mejoras" que el CSN les obliga a ejecutar demuestran "que no están preparadas ni para evitar ni para dar respuesta a un accidente grave".

Bravo ha sostenido que "ninguno" de los 8 reactores activos "soportaría un terremoto de aceleración horizontal de más de 0,30", como el ocurrido en la ciudad murciana de Lorca (0,36), porque la mayoría de ellas, como Garoña (Burgos), sólo están preparadas para 0,10.

El portavoz de Nucleares de Greenpeace ha considerado también que el CSN ha perdido "un tiempo valioso e importante" para someter a las centrales a pruebas de resistencia a atentados terroristas o impactos de aviones, como le pidió el Congreso de los Diputados.

Las citadas pruebas no tendrán lugar hasta 2012.

En la misma línea, el portavoz de Nucleares de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, ha denunciado que las pruebas de sismicidad de las centrales no las hayan llevado a cabo organismos independientes, y hayan sido los titulares los encargados de ejecutarlas.

Castejón también se ha mostrado convencido de que serán los ciudadanos quienes "paguen finalmente en la factura de la luz" las "cuantiosas mejoras que serán obligados a llevar a cabo los operadores de las centrales".

Ambos portavoces ecologistas han exigido el cierre escalonado de las centrales y el inmediato de Garoña, porque estiman "que no vale la pena empeñarse en una carrera nuclear sin sentido".