El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona (PP), ha inaugurado hoy la "Plaza de la Memoria 20.8.2008" para recordar a las víctimas del siniestrado vuelo JK5022, en el que fallecieron 154 personas y sobrevivieron otras 18, muchas de ellas canarias.

Unas doscientas personas, entre autoridades civiles y militares, familiares de las víctimas y vecinos de la capital, acudieron a un emotivo acto, que terminó con lágrimas en los ojos de los asistentes tras la interpretación del himno de Gran Canaria, "Sombras del Nublo", a cargo del cantante Pedro Manuel Afonso y el guitarrista Javier Cerpa.

Cardona, quien estuvo acompañado en el acto por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, y por la presidenta de la Asociación de Afectados del vuelo JK5022, Pilar Vera, ha dicho que la plaza simboliza "la presencia de un pasado que late en los corazones de la ciudad, que sufrió como ninguna las secuelas del accidente aéreo", en el que murieron 72 de sus vecinos.

El primer edil capitalino ha asegurado que este reconocimiento de la sociedad grancanaria "no es solo un acto simbólico, sino un homenaje a las víctimas", quienes podrán ser recordadas a diario por miles de personas que transitan por una de las zonas más concurridas de la ciudad.

Juan José Cardona ha recordado que hace unos meses se descubrió una escultura-homenaje a las víctimas en el Paseo de Las Canteras, "un lugar bonito que invita al recuerdo, la reflexión y a la memoria", y ha comentado que aquel reconocimiento había quedado "incompleto" porque hacía falta que la ciudad recordara "permanentemente esa pérdida y lo que significa su memoria".

Ha desvelado que la Asociación le dio la idea de rendir ese homenaje en un lugar más céntrico para que las víctimas siempre estén en la memoria de todos los grancanarios y ha considerado que con esta plaza "se cumple con una de las aspiraciones de los familiares del vuelo JK5022".

"El trabajo ha sido enorme para regalarnos el legado de sacar alguna lección de aquel accidente", ha subrayado Cardona, quien, además, ha dicho que espera que todos los agentes relacionados con la navegación aérea trabajen por una mayor seguridad de los vuelos, que tienen "un gran valor para los habitantes de estas islas".

Por su parte, Bravo de Laguna ha dicho que el acto era "uno más" de los que se hacen en recuerdo de aquel "terrible accidente" y que sigue "en la memoria de todos los grancanarios", al tiempo que ha abogado porque se puedan prevenir este tipo de accidentes en el futuro.

Bravo de Laguna se ha dirigido a los familiares de las víctimas para decirles que los grancanarios están con ellos "de corazón, con su dolor y pesar, que siempre se agudiza por las fechas navideñas", y ha asegurado que también están "con su lucha para encontrar la verdad" de lo sucedido en el accidente del vuelo JK5022.

Pilar Vera ha señalado que la plaza no dejará insensible a las personas que la transiten: "Les hará pensar siquiera por un instante las consecuencias de que no se respetaran las normas de la seguridad aérea, que provocaron una cadena de fallos en los que está el origen de esta catástrofe, y que todavía hoy estamos intentando descifrar en la más completa soledad".

Vera ha destacado que el muro de cristal conmemorativo instalado en esta plaza, "limpio y transparente", recoge el nombre de todas las víctimas y de los 18 supervivientes, y ha añadido que pasar por ella y recordarlos acompañará y aliviará a sus familiares en los momentos en los que sienten "que no pueden soportar tanta pena, tanta tristeza, tanta ausencia en esta desigual lucha por conseguir justicia y verdad".

Después de tres años de espera y un cambio de gobierno municipal -antes el alcalde era el socialista Jerónimo Saavedra-, Vera ha afirmado que "ya no volverán a callar cuando se les pregunte en Madrid por qué el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria no honraba la memoria y el recuerdo de sus vecinos", que se subieron confiados al vuelo JK5022, y que ahora contestarán con orgullo que esta "Plaza de la Memoria 20.08.2008 los hace inmortales".

"Solo la memoria hará que la sociedad comprenda y apoye nuestra firme voluntad de llegar hasta el final y las consecuencias que ello comporta, porque prevenir tiene que ser más barato que pagar indemnizaciones, y en este accidente se rebasaron los límites de la prudencia y la sensatez", ha subrayado.