Una segunda prueba mejorada de los responsables del experimento OPERA ha avalado la existencia de neutrinos, un tipo de partículas subatómicas que viajan más rápido que la luz, algo que la física considera imposible hasta la fecha y que, de confirmarse, revolucionaría los principios de esta ciencia.

Estas nuevas conclusiones han sido remitidas al "Journal of High Energy Physics" y están pendientes de una nueva revisión científica, por lo que el debate acerca de si Albert Einstein se equivocó cuando afirmó que nada puede desplazarse a mayor velocidad que la luz sigue apuntando para largo.

En esta segunda prueba, los especialistas del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), con sede en Ginebra, introdujeron en el túnel de 730 kilómetros que une el CERN con el laboratorio de Gran Sasso (Italia) haces con neutrinos menos duraderos que en pruebas anteriores, ya que la duración de los que se usaron entonces era considerada como la razón de un posible error de medición.

En concreto, los haces que planteaban duda tenían una vida de 10 millonésimas de segundo -160 veces más que la diferencia entre la velocidad de los neutrinos y la velocidad de la luz-, y algunos expertos señalaron que ahí podía estar la discrepancia. Para ello, en el CERN se ajustó la manera de producir los haces de estas subpartículas, lo que resultó en haces de una duración de solo tres millonésimas de segundo.

El resultado, suscrito por dos centenares de expertos, fue el mismo: hubo neutrinos que llegaron a Gran Sasso 0,00000006 segundos antes que la luz, que viaja a 299.792.458 metros por segundo.

Los resultados dados a conocer en septiembre "fueron confirmados en un test que se llevó a cabo utilizando un haz con una estructura de tiempo a partir de neutrinos menos duraderos, lo que permitió medir el tiempo de vuelo del neutrino en una sola interacción".