La Agencia Espacial Europea (ESA) volverá a intentar hoy lanzar a las 10.30 GMT el cohete ruso Soyuz, cargado con los dos primeros satélites del sistema de navegación europeo Galileo, después de que una anomalía obligase a aplazar el despegue en la víspera.

"Todo va bien y se están llenando los tanques de combustible", informó un portavoz de Arianespace desde el Centro Espacial Europeo de la Guayana francesa en Kurú, donde está previsto que tenga lugar ese primer lanzamiento de un cohete ruso Soyuz.

La carga, dos satélites de 700 kilos cada uno, supondrá el nacimiento de la constelación Galileo, el sistema europeo que empezará a competir con el estadounidense GPS en 2014 y que se completará con 30 satélites en órbita en 2020.

Prevista inicialmente para el jueves 20 de octubre, la puesta en órbita de los satélites tuvo que posponerse 24 horas porque el sistema de control en tierra detectó una anomalía en una de las válvulas de la nave en la última fase de llenado de los tanques con queroseno e hidrógeno líquido.

El sistema Galileo, que será compatible con el GPS estadounidense, es un ambicioso proyecto que ha requerido más de una década de desarrollo y en el que la Comisión Europea (CE) ha invertido ya más de 5.000 millones de euros, presupuesto al que Bruselas cuenta con añadir otros 1.000 millones de euros anuales entre 2014 y 2020.

Los socios europeos defienden las ventajas que aportará el Galileo no sólo en materia de gestión de transporte (aumento de la seguridad, agilización de las operaciones, reducción de la cogestión y el deterioro del medio ambiente, etc.), sino también en servicios para la agricultura, la pesca, la sanidad o la lucha contra la inmigración ilegal.

Para seguir el "histórico" lanzamiento se han desplazado hasta la Guayana francesa el vicepresidente de la CE, Antonio Tajani, el viceprimer ministro ruso, Sergei Ivanov, y el ministro francés de Investigación, Laurent Wauquiez, entre cerca de 200 invitados y enviados especiales de los medios de comunicación.